Japón tuvo un superávit mayor de lo estimado de 3,48 billones de yenes (25.000 millones de dólares) en su cuenta especial para fondos de divisas en el año fiscal 2022, ayudado por un yen débil que impulsó las ganancias de activos como los bonos del Tesoro de EE.UU., dijo el lunes el Ministerio de Finanzas.
El Gobierno aún no ha decidido qué hacer con el superávit, unos 641.000 millones de yenes más que la estimación inicial del Gobierno. Podría utilizarse para cubrir un fuerte aumento previsto del gasto en defensa, lo que provocaría peticiones para que se retrasaran los planes de aumentar los impuestos.
La cuenta especial se destina a fines tales como intervenciones monetarias y el gobierno mantiene diversos activos, entre ellos bonos del Tesoro estadounidense.
Los rendimientos han subido en medio de las agresivas subidas de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que supone mayores ingresos por intereses para Japón.
El gobierno estimó un superávit de la cuenta especial de 2,84 billones de yenes para el ejercicio fiscal 2022 finalizado en marzo, de los cuales alrededor de 1,9 billones de yenes se reasignarían a gastos de defensa.
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El primer ministro japonés, Fumio Kishida, planea aumentar el presupuesto de defensa de Japón durante los cinco años hasta el año fiscal 2027, gastando un total de 43 billones de yenes para hacer frente a las amenazas a la seguridad planteadas por la vecina China, Corea del Norte y Rusia.
Los rendimientos han subido en medio de las agresivas subidas de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que supone mayores ingresos por intereses para Japón.
Para financiar el aumento, ha dicho que el gobierno llevará a cabo primero reformas del gasto y aprovechará los excedentes de dinero antes de subir los impuestos.
En un principio, el gobierno tenía previsto subir los impuestos en el año fiscal 2024 o más tarde, pero aún no se ha determinado el momento exacto. Kishida se ha enfrentado a crecientes peticiones de retraso por parte de los legisladores de su gobernante Partido Liberal Democrático, lo que refuerza la opinión de que el calendario se retrasará.
Japón también tuvo un superávit de 2,63 billones de yenes en la cuenta general de su presupuesto fiscal de 2022, unos 600.000 millones más que la media reciente, que también podría utilizarse para aumentar el gasto en defensa.
