Desde principios del nuevo siglo, América Latina e India se han convertido en importantes socios comerciales, inversores y políticos entre sí.
La vieja suposición de que ambos son marginales entre sí debido a la distancia y otras barreras ya no es válida. India exporta más a la lejana Guatemala que a la cercana Camboya. Brasil recibe más exportaciones de India que Tailandia o Japón. América Latina es el destino de un tercio de las exportaciones mundiales de vehículos de India. México es el segundo mercado para las exportaciones de automóviles de India, mientras que Colombia es el segundo destino de las exportaciones de motocicletas. El comercio de India con América Latina fue de 45.000 millones de dólares en 2021-22 y se prevé que alcance los 100.000 millones en los próximos cinco años.
India fue el tercer mercado para las exportaciones de América Latina en 2014 y el séptimo en 2021. La empresa mexicana Cinépolis es el cuarto mayor operador de multicines en India y otra firma mexicana, Grupo Bimbo, es uno de los principales fabricantes de pan en India. UPL, la mayor empresa agroquímica india, hace más negocios en América Latina que en India. América Latina e India tienen muchos retos y aspiraciones comunes en materia de desarrollo. Ambas partes colaboran en muchos asuntos globales de interés mutuo.
Pero los indios y los latinoamericanos han estado recibiendo información y opiniones sobre la otra parte a través de canales occidentales como la CNN, la BBC, el New York Times y el Financial Times, así como a través de libros y artículos de autores occidentales que ofrecen una imagen sesgada y condensadora. Es necesario el estudio directo y el intercambio de opiniones sobre los demás. En este contexto, acojo con satisfacción el libro “India desde América Latina: Peripherisation, State Building and Demand-led growth” de Manuel Gonzalo, autor argentino y profesor de Economía del Desarrollo.
India exporta más a la lejana Guatemala que a la cercana Camboya
Gonzalo ofrece una perspectiva latinoamericana de la historia del desarrollo económico de India. Se trata del primer trabajo académico de este tipo. Gonzalo ha visto la India con sus propios ojos y ha leído libros indios. Tiene la experiencia directa de haber vivido en la India y de haber trabajado con académicos indios. Fue investigador visitante en el Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Jawaharlal Nehru de Kerala. El libro de Gonzalo cuenta con un prólogo del Dr. K.J. Joseph, Director del Instituto Gulati de Finanzas e Impuestos y Presidente de Globelics, Thiruvananthapuram, Kerala.
La visión que Gonzalo tiene de la India se basa en gran medida en la teoría estructuralista latinoamericana de un economista argentino, Raúl Prebisch, conocido también por la Teoría de la Dependencia de los años cincuenta. Gonzalo ha analizado India desde tres ángulos: La periferización, la construcción del Estado y el crecimiento impulsado por la demanda. Ha narrado exhaustivamente la trayectoria de desarrollo de India con una amplia investigación y datos detallados. Ha situado el desarrollo económico en el contexto de la historia histórica, política y social, así como de la política exterior de India.
Periferización
La división Centro-Periferia es la esencia de la teoría estructuralista latinoamericana y se centra en las consecuencias de las limitaciones del sector exterior: la importancia de la relación de intercambio, la dinámica de la inflación estructural y la inflación “de importación” y el reto de lograr la competitividad industrial.
India era el segundo fabricante más importante, con una cuota del 25% de la industria manufacturera mundial, y el principal productor textil del mundo. Los británicos redujeron India a la periferia durante la colonización. Pero desde la independencia, India está volviendo al centro con un énfasis cada vez mayor en la fabricación. Por otra parte, América Latina se ha convertido en periferia desde su independencia mediante un proceso de periferización forzada. La dotación de recursos naturales per cápita de India es extremadamente baja, a diferencia de América Latina, que ha seguido un modelo de crecimiento basado en las exportaciones.
Gonzalo ofrece una perspectiva latinoamericana de la historia del desarrollo económico de India
Durante la colonización, las potencias europeas habían estructurado la red comercial mundial determinando el papel periférico del hemisferio sur en función de sus necesidades financieras y comerciales. Insertaron a América Latina en su red de comercio mundial como exportadora de minerales. Estos minerales iban primero a Europa, pero luego se reorientaban en forma de lingotes hacia Asia, para pagar el té y la porcelana chinos y los textiles indios. Fue la plata de América la que contribuyó en gran medida a la realización del comercio asiático. La conquista española había hecho que la plata fuera más barata en Europa que en Asia. Estos acontecimientos, junto con la demanda casi inagotable de plata de la India, hicieron posible que continuaran las compras de productos asiáticos hasta mediados del siglo XVIII.
La construcción del Estado
La segunda parte del libro analiza el surgimiento del Estado indio y del Sistema Nacional Indio de Innovación. Estos se dividen en tres fases: La fase nehruviana, la fase de Indira Gandhi y la tercera de su hijo, Rajiv Gandhi.
El autor ha destacado el interés directo de Nehru por la ciencia y la innovación. Nehru había creado el Ministerio de Investigación Científica y Asuntos Culturales en 1948 y asumió él mismo la cartera. La construcción de infraestructuras científicas y tecnológicas con nuevas universidades, agencias científicas y laboratorios nacionales quedó bajo el control de este ministerio. Nehru había aprovechado su asistencia anual de un día entero al Congreso Científico Indio para reforzar su relación con la comunidad científica.
Algunas de las principales agencias científicas creadas y ampliadas fueron el Consejo de Investigación Científica e Industrial (CSIR), con una red de 38 laboratorios nacionales de ciencias físicas, biológicas, mecánicas y químicas; el Departamento de Energía Atómica; la Organización de Investigación y Desarrollo para la Defensa (DRDO), la Organización India de Investigación Espacial y los Institutos Indios de Tecnología (IIT). Gonzalo afirma, citando a algunos expertos, que semejante número de instituciones para la ciencia y la tecnología no tiene rival en el Tercer Mundo e incluso entre varios países desarrollados.
Crecimiento impulsado por la demanda
La tercera parte trata del periodo transcurrido desde la liberalización de 1991. El autor ha hecho un análisis erudito de las diferentes dimensiones del mayor crecimiento de India basado en el consumo, las entradas de capital mundial y la inversión pública y privada en factores de infraestructura. También ha destacado la revolución en los sectores de las TI y las telecomunicaciones y su contribución a la economía.
Más estudios sobre India y América Latina
El libro de Gonzalo abre los ojos a los responsables políticos y académicos latinoamericanos para que vean India desde su propia experiencia y perspectivas. Sería bueno que se tradujera al español y al portugués para llegar a un público más amplio. Espero que este libro inspire más libros indios sobre América Latina y viceversa. India y América Latina, enfrentadas a muchos problemas comunes de desarrollo, tienen mucho que intercambiar y aprender la una de la otra. Por ejemplo, India podría aprender del éxito de Brasil con el uso de etanol de caña de azúcar como combustible y de la emblemática empresa Embraer, que se ha convertido en el tercer mayor fabricante de aviones de pasajeros del mundo. América Latina podría inspirarse en el éxito de India en investigación espacial y tecnologías de la información.
La tercera parte trata del periodo transcurrido desde la liberalización de 1991
Sur global
Gonzalo espera que su libro ayude no sólo a una mejor comprensión de India por parte de los latinoamericanos, sino que también contribuya al desarrollo de una agenda común de investigación sobre desarrollo económico orientada al Sur Global. La crisis ucraniana ha puesto de relieve la necesidad de una voz neutral más fuerte del Sur Global en estos días de repolarización del mundo por parte de EE.UU., Europa, China y Rusia. La elección de Lula en Brasil y la presidencia india del G-20 son oportunas para que el Sur Global avance en su propia agenda.