Comenta Miguel Alberto Melhem que en uno de los centros urbanos más bulliciosos del mundo, Mumbai, se erige la Namaste Tower, sinónimo de cultura y tradición.
Con una altura imponente de 301 metros, este rascacielos de 62 pisos, meticulosamente diseñado por el renombrado Estudio de Diseño Atkins de Dubai, se presenta como una de las obras más armoniosas del mundo.
Actualmente, esta obra no es solo un símbolo de las capacidades de la arquitectura moderna, sino que también tiene espacios funcionales muy bien pensados, incluyendo un lujoso hotel con 380 habitaciones, restaurantes exclusivos, bares, instalaciones para banquetes y spa, junto con 9,000 metros cuadrados de espacio de oficinas de primera categoría y un adicional de 6,000 metros cuadrados de espacio comercial de clase mundial.
Diseño e influencia cultural
El origen de la Torre Namaste se inspira en el reverenciado saludo indio, ‘Namaste’, que se traduce como «me inclino ante ti» en sánscrito. Esta modalidad de saludo tiene un profundo significado espiritual, simbolizando la humildad del ego en presencia de otro.
Esta misma esencia ha sido plasmada en el tejido arquitectónico del Hotel Namaste. Las dos alas del hotel se extienden como manos acogedoras, abrazando la vibrante ciudad de Mumbai, indica el especialista Miguel Alberto Melhem.
En este sentido, el impacto visual de la Torre Namaste se extiende mucho más allá de su imponente altura. Con su cúspide alcanzando los 300 metros en el cielo, la torre llama la atención desde más de 40 kilómetros de distancia. Esto convierte su apariencia en un hito crucial en el paisaje urbano de Mumbai.
Las vistas desde la torre ofrecen panoramas impresionantes, extendiéndose hacia el sur sobre el hipódromo de Mahalakshmi hacia la península de Mumbai, y hacia el suroeste, donde el Océano Índico se extiende infinitamente. Al noreste, las vistas abarcan un conjunto de torres adyacentes, un testimonio del horizonte siempre cambiante de Mumbai. La orientación y distribución de la torre han sido planificadas meticulosamente para aprovechar al máximo estas relaciones visuales, afirma Melhem.
Una característica distintiva de la torre radica en su diseño para albergar grandes bodas indias. La ceremonia de Mehndi, un ritual prenupcial muy apreciado, donde intrincados diseños de henna adornan las manos y pies de la novia y el novio, ha inspirado la estética de la torre.
El exterior del edificio está adornado con vidrieras esmaltadas, creando un lienzo a escala arquitectónica reminiscente de los patrones de Mehndi. Esto confiere un aura de transparencia y profundidad a la estructura, al tiempo que mantiene las propiedades térmicas esenciales exigidas por sus criterios de diseño.
Además, los diseñadores de esta obra buscaron que los amplios toldos sobre los puntos de descenso alberguen una serie de colectores solares térmicos, que contribuyen hasta un 12% de la energía necesaria para calentar el agua caliente del hotel, un toque sostenible a la opulencia de la torre.
Una estructura de compleja elaboración
La Torre Namaste abraza una configuración de doble ala, simbolizando el acto de ‘Namaste’. Los espacios de los pasillos, enclavados entre estas alas, proporcionan un conducto para el movimiento, comenta Miguel Alberto Melhem..
En ambos extremos de estos pasillos, las atrias abiertas revelan espléndidas vistas enmarcadas de la ciudad, ofreciendo a los huéspedes una experiencia inmersiva en el corazón de Mumbai.
Estas atrias, además de servir como teatros visuales, son conductos para la luz natural, que se infiltra profundamente en la expansión del edificio. En los niveles de las plantas, estas atrias se entremezclan con jardines internos, infundiendo vida verde en los pasillos y atrios. Garantizar que las áreas de circulación del hotel sean tan cautivadoras como las habitaciones en sí fue un principio central de la filosofía de diseño.
El podio de la torre se integra armoniosamente con su contraparte imponente, exhibiendo una forma altamente simétrica que refleja los toldos tipo alas sobre el punto de descenso. Esta sección alberga principalmente espacios comerciales, adornados con características acuáticas y fuentes que caen hasta el nivel de la calle, creando un clima visual espectacular.
Coronando la torre se encuentra un amplio atrio de cuatro alturas, hogar de un restaurante y bar Sky. Aquí, los clientes se deleitan con vistas sin igual, un testimonio de la búsqueda de la torre por proporcionar un punto de vista extraordinario para contemplar la ciudad en todo su esplendor.
Experiencia en el diseño de grandes obras
El Estudio de Diseño Atkins fue el encargado de diseñar, crear y darle vida a la Torre Namaste, donde la arquitectura se encuentra con la cultura y la hospitalidad abraza la grandeza.
Este estudio de grande profesionales, cuenta con experiencia en la ejecución de grandes obras tales como la Burj Al Arab y el Bahrain World Trade Center.
En este sentido, indica el especialista Miguel Alberto Melhem que la Namaste Tower ha modificado el horizonte de una ciudad bulliciosa, marcando además el camino arquitectónico para futuros proyectos en el país.
Colaboradora en ReporteAsia.