
Asia se prepara para convertirse en el mercado más importante en el segmento “Bebidas & Alimentos”, y América Latina está llamada a ser socia en esa consolidación.
Los especialistas concuerdan en que gran parte de ese crecimiento provendrá de los cambios en los hábitos de los consumidores asiáticos, cada vez más consciente de su salud y con capacidades digitales, que fomentan el e-commerce y las transacciones online, pero también debido a que se trata de una población en rápida expansión. Esto se puede cotejar con dos datos concretos: para 2030, se espera que Asia sea el hogar de 4.500 millones de personas y que allí resida el 65 % de la clase media mundial.
Se calcula que la población mundial alcanzará los 9.700 millones de habitantes en 2050 y que el aumento se producirá en los países en desarrollo, muchos de ellos ubicados en la región Asia-Pacífico. En un contexto de cambio climático, incertidumbre económica y creciente competencia por los recursos naturales, alimentar a esta población será un reto importante para gobiernos y empresas. Para satisfacer esta demanda sin un aumento significativo de los precios, se cree que la producción de alimentos tendrá que aumentar aproximadamente entre un 70 y un 100% con respecto al nivel de producción actual.
Asimismo, se vislumbra que los consumidores asiáticos duplicarían su gasto en alimentos hacia 2030, dejando un gran espacio para que la industria en todo el planeta les ofrezca sus producciones locales.
De hecho, según un nuevo informe conjunto de PwC, Rabobank y Temasek, se estima que el gasto en alimentos en la región alcanzará más de US$ 8 billones para el comienzo de la próxima década, frente a los $ 4 billones en 2019, convirtiéndose en el mercado de alimentos y bebidas más grande del mundo, tal como quedó plasmado en el reporte “Informe Asia Food Challenge 2021” del grupo.
Los asiáticos son consumidores modernos con expertise en tecnología y ávidos compradores en línea. Los internautas allí hoy están contratando servicios de entrega de comidas más sofisticados, que incluyen productos de carne vacuna. Pensando solo en Indonesia, la economía digital más grande de la ASEAN, se predice que la misma tendrá un valor bruto de mercancías (GMV) de US$ 146 mil millones para 2025. Así que hay mucho lugar para ingresar productos y servicios de calidad.
Porque cuando hablamos de Alimentos y Bebidas, tenemos que pensar también en los otros sectores involucrados, desde los agronegocios, la agrotecnología, en la que Argentina y Brasil se destacan, la farmacéutica, la veterinaria, la medicina humana, las telecomunicaciones, la logística, la banca y la finanza, el marketing, la comunicación, y por qué no, el turismo.
En todos estos sectores América Latina y el Caribe tiene mucho para ofrecer, con el objetivo de aportar a la seguridad alimentaria de la región asiática, que ve en LATAM un partner inmejorable para basamentar su propio crecimiento en los próximos años. En consecuencia, hay grandes oportunidades para la creación de valor agregado.
Aumenta la producción de alimentos en América Latina
Por su parte, la OCDE-FAO destacaron en un informe conjunto publicado en marzo del 2022 que la región de América Latina y el Caribe exhibe un fuerte potencial para expandir su producción de alimentos, pronosticando que la producción agrícola y pesquera en esta zona del mundo crecerá un 14% en los próximos diez años.

En este marco de análisis, se prevé que el sólido incremento de la demanda asiática le permitirá a América Latina y el Caribe robustecer su posición como un importante exportador: para 2031, la región representará el 61% de las exportaciones mundiales de soja, el 59% de azúcar, el 45% de harina de pescado, el 43% de maíz, el 40% de carne de res y aceites de pescado, el 32% de aves y el 25% de etanol.
Es evidente que la relación entre la demanda asiática y la oferta latinoamericana está llamada a conocer momentos de mucho acercamiento en los próximo años, ante estos escenarios de potenciación conjunta.
El caso de ASEAN
Como hacemos habitualmente para no referirnos a Asia como una entelequia difícil de percibir en lo concreto, nos enfocaremos en el Sudeste Asiático para hacer las siguientes observaciones.
Cómo se explicó en un artículo que publiqué en noviembre año pasado con motivo de la celebración de la Cumbre del G20 en Bali, las expectativas del crecimiento de ASEAN motoriza a las economías de todo el mundo, que buscan hacer alianzas con esa Asociación y con esos países, ante el mercado que representan para el consumo de bienes y servicios, ya sea como fuentes de financiación, o en la búsqueda de socios estratégicos, proveedores tecnológicos, distribuidores, representantes comerciales, etc;
Consideremos estos tres datos para evaluar el crecimiento esperado en la región:
- Con una población combinada de más de 660 millones, el tamaño económico agregado de la ASEAN superó los US $3 billones en 2020;
- Si se considera como una sola entidad, la ASEAN es la tercera economía más grande de Asia y la quinta más grande del mundo después de EE. UU., China, Japón y Alemania;
- Respecto a su demografía, según datos de la Oficina del Censo de EE. UU., la población total de los 10 países de la región ASEAN creció un 11,6 % entre 2008 y 2017, alcanzando los 665 millones en 2017, y se espera que aumente a 720 millones para 2027.
Mientras aumenta su tamaño, la ASEAN necesita reducir la dependencia de sus importaciones para minimizar el impacto de las fluctuaciones del mercado mundial en la seguridad alimentaria regional, tal como sucedió después del advenimiento de la pandemia de Covid-19. El tema de la seguridad alimentaria está, sin lugar a dudas, en el centro de las prioridades de esta zona.
La secretaría de la ASEAN estimó que la Asociación importó productos agrícolas por valor de US $ 61 mil millones desde fuera de la ASEAN en 2020. Los estados de la ASEAN se encuentran entre los mayores importadores de trigo del mundo e importan cantidades significativas de soja y maíz.

Concretamente, importaron ese año alrededor de 7,5 millones de toneladas de soja para alimentos y piensos para animales. La soja tiene el mayor valor en dólares de todas las importaciones de alimentos de la ASEAN y las importaciones superan la producción local en una proporción de 10:1.
Asimismo, la ASEAN representó el 15% de las importaciones mundiales de trigo en 2021. Las importaciones de trigo superan la producción en la ASEAN en una enorme proporción de 244:1. La mayoría del trigo importado proviene de Ucrania, por lo que los precios se dispararon desde el inicio del ataque ruso. Considérese que el arroz es el único alimento básico que ASEAN produce con excedentes.
América Latina y el Caribe exhibe un fuerte potencial para expandir su producción de alimentos
A futuro, ASEAN buscará aumentar la producción local de los commodities que más importa. Pero las tierras de cultivo de soja y trigo siguen siendo relativamente escasas en esa zona del mundo, por lo que la brecha entre las importaciones y la producción será cada vez más grande hacia adelante, mientras la población de esa zona se acrecienta.
De allí que incrementar las tierras de cultivo y los rendimientos en la ASEAN tenga un impacto limitado respecto a sus importaciones, que seguirán aumentando indefectiblemente con la seguridad alimentaria como razón central, lo cual requerirá de parte de la ASEAN una estrategia coordinada con productores globales como los de América Latina, que cuentan con know-how probado y un espacio geográfico con muchas cualidades para producir enormes cantidades de alimento de manera sustentable y conveniente.
Aportemos desde América Latina a la dieta sudasiática
Analicemos un segundo la dieta del Sudeste Asiático como un ejercicio para entender la capacidad que tiene la región LATAM para llegar a la mesa de los consumidores de esa zona con productos que satisfagan sus renovadas necesidades de alimentos seguros y de calidad.
Tradicionalmente, la dieta asiática es relativamente baja en carne y productos lácteos. Las proteínas y el hierro se obtienen de frutos secos, semillas y legumbres. El hierro también se proporciona a través de ciertas verduras, como las verduras de hojas verdes oscuras. El calcio se obtiene de los productos de soja, nueces, semillas y vegetales de hojas verdes.
Respecto a la dieta del sudeste asiático se caracteriza por la abundancia de mariscos, frutas y verduras, y el uso ilimitado de hierbas y especias. Su estilo de cocina está fuertemente influenciado por las tradiciones culinarias china, india y malaya.
el sólido crecimiento de la demanda asiática le permitirá a América Latina y el Caribe robustecer su posición como un importante exportador
Su alimentación consiste principalmente en arroz o fideos como alimento básico, pescado como fuente principal de proteínas, frutas y verduras.
Su comida va desde los platos ricos y picantes de los musulmanes y los indios en Brunei, Timor Oriental, Indonesia, Malasia y Singapur, las cocinas locales más suaves y menos picantes del resto de los países, hasta los platos chinos que se sirven en los comunidades chinas establecidas en la mayoría de las ciudades de la ASEAN.
Y hasta ahora no he dicho nada del mercado halal, relacionado a la dieta musulmana, al que me referí en un artículo publicado hace una semana, que como vimos, ostenta un tamaño global que alcanzó los US $2.221 millones en 2022, que se espera, llegue a los US $4.177 millones para 2028, mostrando una tasa de crecimiento (CAGR) del 10,8%. Este mercado solo representa muchos negocios, en los que América Latina puede aumentar todavía más su presencia.
La adopción de la carne vacuna
El consumo de carne vacuna también aumenta en Asia-Pacífico, por lo que se espera que su adopción en la ASEAN se acelere igualmente.
Como explica el Servicio de Estudios Agronómicos de la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos, el aumento de los ingresos, el aumento de la población y la creciente urbanización del sudeste asiático han contribuido al crecimiento de la producción ganadera y el consumo de carne en esa región. Además de la carne vacuna, también se espera una mayor demanda de carne porcina y aviar en la zona.

Vietnam e Indonesia se destacan como mercados de importación clave de este producto, y se prevé que sus volúmenes de importación de carne vacuna crezcan un 24 % y un 34 % en los próximos años respectivamente.
Si evaluamos a Indonesia como ejemplo, veremos que Australia es su primer proveedor de carne y ganado en pie. De hecho, Indonesia es el mercado de exportación más grande para el ganado de engorde australiano y la carne de res congelada y el quinto mercado más grande para la carne de res en caja.
El crecimiento de la clase media en la región está modificando la dieta tradicional que revisamos más arriba, y por ende, sus poblaciones adoptan otras fuentes de proteína animal, mientras adaptan su gusto a productos provenientes de zonas lejanas. Tal es así que en la última década la mayoría de los países de la ASEAN mostraron un aumento en el consumo de azúcar y trigo, mientras que la tasa de consumo de arroz disminuyó.
Son datos a tener en cuenta a la hora de evaluar las tendencias de consumo de alimentos allí.
Construir las alianzas ahora desde América Latina
Toda la región LATAM está llamada a realizar un acercamiento sincero y de largo plazo con la ASEAN. En este proceso, son muchos los caminos que se pueden seguir para que las partes, que ya tienen una atracción gravitacional, se unan todavía más y se consideren protagonistas de un mismo mecanismo económico que implique una interrelación profunda entre ambas regiones, y a largo plazo.
Y considerando los tiempos que lleva construir un joint venture o una asociación privada internacional, es recomendable que 2023 sea el año del lanzamiento de múltiples proyectos relacionados con el Sudeste Asiático y con Asia en general, para estar que consolidados hacia 2030, cuando se espera que la tendencia de crecimiento poblacional de ASEAN esté ampliamente confirmada.
Por afuera de los importantes acuerdos que a nivel institucional y gubernamental que se han venido firmando en los últimos años, destaco la centralidad de las ferias y las rondas de negocios para poder hacer contacto directo con los privados involucrados en el sector de nuestro interés.
En el caso de Alimentos & Bebidas, considero fundamental que las empresas de América Latina y del Mercosur estén bien representadas en la próxima edición de la Anuga Thaifex, el primer gran evento de 2023 y el más importante de Asia en el segmento Alimentación. El mismo evento tendrá lugar en Bangkok del 23 al 27 de mayo.
Anuga (Allgemeine Nahrungs- und Genussmittel-Ausstellung), se sabe, es considerada la feria de alimentos y bebidas más grande del mundo. Tiene lugar cada dos años en Colonia, Alemania, y se subdivide en diez ferias separadas, cada una de las cuales cubre una categoría diferente. La de Asia es una de ellas.
Pero volviendo a Anuga Thaifex, en su edición anterior, reunió a 1.603 expositores de 36 países/regiones, contó con 51.535 visitantes profesionales de 111 países, sumó 794 compradores internacionales y reflejó pedidos por 1.87 mil millones de dólares.
Se anticipa que este año, con la pandemia controlada inclusive en China, la concurrencia sea récord, tanto de empresas asiáticas como de compañías alimenticias de todo el mundo buscando hacer pie en Asia por alguna razón estratégica.
Desde la organización de Anuga Thaifex se invita a los interesados a que analicen el mercado según las 11 tendencias de consumo en alimentos y bebidas que se están registrando en Asia, según un estudio realizado conjuntamente con Innova Market Insights, que son:
- Proteínas de carne alternativas
- Etiqueta limpia
- Franquicias
- Productos funcionales y “libres de”
- Comida halal
- Productos orgánicos
- Proteínas o alimentos de origen vegetal
- Etiquetas privadas
- Productos listos para comer
- Producción o empaquetado sosteniblemente
- Superalimentos
Estas tendencias son una guía muy interesante que subraya los vectores más robustos de la industria alimenticia y de bebidas a nivel global. Así como Japón, Corea del Sur, China o Australia están buscando articular sus economías con las de ASEAN y con Asia-Pacífico en general, en un esfuerzo por ganar parte del mercado y de hacerse de una posición privilegiada respecto a inversión e industria, el empresariado de América Latina puede actuar como el nexo natural para construir una estrategia empresarial LATAM-ASEAN, siendo que tiene todas las cualidades para aumentar su huella en Asia.
Oportunidades como Anuga Thaifex son valiosas para construir la capilaridad interempresarial entre ambas regiones, que es una condición sine qua non para lograrlo.
América Latina y el Caribe tiene mucho para ofrecer, con el objetivo de aportar a la seguridad alimentaria de la región asiática
Pueden considerarse mercados inexplorados todavía, tanto ASEAN para América Latina y viceversa, pero el deseo mutuo de profundizar vínculos fomenta que se produzcan más esfuerzos para generar un ensamblaje inteligente, que aporte a la sustentabilidad y al desarrollo de las economías en pos del crecimiento de sus poblaciones.
Esta construcción todavía no tiene una forma específica, pero definitivamente en lo próximo se irán corporizando las nuevas estructuras productivas, económicas y logísticas que pronostican los especialistas. En ese sentido, destaco iniciativas bioceánicas como Norte Grande (en Argentina) y la macroregión de Atacalar (entre Argentina y Chile), lo mismo que ZICOSUR, todas de alguna manera sostenidas en la lógica de construir la exportación desde América Latina hacia Oriente por el Océano Pacífico.
El aprovechamiento de los Tratados de Libre comercio que tiene Chile con más de 60 países, muchos de ellos en el arco geográfico que compone el Asia Pacífico, resulta de valor estratégico para Argentina tanto como para el Mercosur. Esto da pie a la construcción de encadenamientos productivos entre empresas de Argentina y Chile, en el caso de Atacalar, para fabricar ciertos productos de manera coordinada y exportarlos hacia determinados mercados en los que Argentina paga aranceles de importación que aumentan su precio de venta final y discriminan su participación consecuentemente.
Menciono Atacalar porque, como explica el periodista Juan Manuel Harán, “… la fortaleza de Atacalar se encuentra en su perfil productivo exportador, compuesto por actividades agrícolas y agroindustriales, industriales, mineras, por encontrarse entre los mayores productores mundiales de limones, soja y carbonato de litio y por sus dos pasos fronterizos (San Francisco en Catamarca y Pircas Negras en La Rioja) que conectan Argentina con Chile en búsqueda de la salida de los puertos del Pacífico”.
Argentina tiene probado know how en agronegocios y la mejor geografía para producir múltiples alimentos y sus derivados, cubriendo además segmentos en los que la propia Chile no termina de aprovechar en sus propios TCL.
La ASEAN como modelo de integración para Atacalar y el Norte Grande
En este marco, algunos de los negocios con mejores oportunidades para ensamblarse tienen que ver con el sector ganadero (incluyendo carnes, grasas, embutidos, cueros y lácteos, entre otros), aceites (soja, oliva girasol, etc.), frutas (incluyendo frescas, secas, jugos y mostos de naranja, mandarina, limones, uvas, manzanas, peras, arándanos, etc.), forestales y textiles, tabaco y frutos secos, entre otros.
Asimismo, se calcula que la exportación por el Pacífico, en términos generales, es dos semanas más veloz y 30% más económica que la opción tradicional por el Atlántico.
Están dadas las condiciones para que América Latina se presente como uno de los garantes de la seguridad alimentaria de Asia y para que comience un proceso virtuoso de acercamiento que tanto se necesita.
Definitivamente, con un ensamblaje sólido y duradero entre Asia y LATAM se estará creando un nuevo mundo lleno de oportunidades.
El titular del Grupo Caputo es uno de los empresarios más influyentes de Argentina, con experiencia en múltiples sectores como construcción, producción de equipos de aire acondicionado, tecnología y energía.
Ocupó la función de cónsul de Singapur en Argentina, designado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático y fue cónsul argentino ante Singapur.