Un carguero operado por una compañía japonesa ha sido apresado en el Mar Rojo por el grupo armado Houthi, respaldado por Irán, según informó Kyodo News.
El gobierno japonés confirmó que el carguero operado por Nippon Yusen K.K., más conocido como NYK Line, había sido incautado y dijo que no hay ciudadanos japoneses entre su tripulación.
El gobierno «condena con firmeza este acto», declaró el lunes en Tokio el portavoz japonés Hirokazu Matsuno, quien añadió que está trabajando con los países pertinentes para garantizar la liberación del barco y su tripulación.
Los Houthis afirmaron en un comunicado que habían capturado un buque israelí y lo habían enviado a Yemen.
La oficina del primer ministro israelí dijo: «Israel condena enérgicamente el ataque iraní contra un buque internacional.»
«El barco, que es propiedad de una empresa británica y está operado por una empresa japonesa, fue secuestrado con la orientación de Irán por la milicia yemení Houthi», dijo, añadiendo que no hay israelíes a bordo del barco.
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Nippon Yusen dijo que opera el buque de transporte de vehículos, llamado Galaxy Leader. Hay un total de 25 personas a bordo y la tripulación procede de Bulgaria, Ucrania, Filipinas, México y Rumanía.
Los Houthis afirmaron que el apresamiento del buque se hizo en nombre de los palestinos que están siendo masacrados por Israel. Afirmaron que atacarían todos los barcos relacionados con Israel y advirtieron de que los barcos de ningún país deberían enfrentarse a Israel en el Mar Rojo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron: «El secuestro de un buque de carga por los Houthis cerca de Yemen en el sur del Mar Rojo es un incidente muy grave de consecuencias globales.»
Entre la tripulación no había ningún israelí y el buque «no es un barco israelí», dijo el ejército, señalando que el buque partió de Turquía con destino a la India.
