El presidente de Sompo Japan dimite por el escándalo de fraude en la aseguradora Bigmotor

El presidente de Sompo Japan Insurance, Giichi Shirakawa, dejará su cargo para asumir la responsabilidad por la gestión de un sonado caso de fraude de seguros en el que está implicada la cadena de concesionarios y reparadores de coches usados Bigmotor.

Según informó Kyodo News, la estrecha relación de la gran aseguradora japonesa con Bigmotor ha sido objeto de escrutinio desde que se descubrió que la cadena de concesionarios había cobrado tarifas de reparación excesivas tras dañar intencionadamente los coches y había presentado reclamaciones de seguros fraudulentas.

Sompo Japan, que había prestado muchos empleados a Bigmotor, ha sido acusada de pasar por alto las irregularidades del concesionario para evitar dañar sus lazos comerciales.

En una rueda de prensa celebrada en Tokio, Shirakawa, de 53 años, dijo que había ofrecido su dimisión por lo inapropiado de su decisión de reanudar los negocios con Bigmotor a pesar de saber que las acusaciones de fraude que surgieron el año pasado podían ser ciertas.

«No fui capaz de adoptar una actitud firme hacia Bigmotor porque temía posibles repercusiones», declaró Shirakawa, que se convirtió en presidente de Sompo Japón en abril del año pasado. La fecha concreta de su dimisión está aún por determinar.

El escándalo, del que se ha informado ampliamente en los últimos meses, ha conmocionado a todo el país y provocó la dimisión de Hiroyuki Kaneshige, fundador y presidente del concesionario, en julio, en medio de la creciente indignación de los clientes.

Los empleados de Bigmotor rayaban las carrocerías de los vehículos con destornilladores y dañaban sus superficies con pelotas de golf para amortiguar los gastos de reparación, según un informe elaborado por un grupo independiente de abogados nombrado por el concesionario.

El escándalo sacó a la luz una estrecha relación entre Sompo Japan y Bigmotor, que vendía seguros de responsabilidad civil para la aseguradora como agente. Sompo Japan, a su vez, presentaba a sus clientes a Bigmotor para que reparara sus coches.

Del valor total de los seguros que el concesionario vendió en el año fiscal 2022, alrededor del 60% fue para Sompo Japan, según la aseguradora.

Shirakawa dijo que reanudó el negocio con Bigmotor en julio del año pasado, un mes después de la decisión de la compañía de dejar de remitir a sus clientes al concesionario para la reparación de automóviles, por temor a perder negocio en favor de sus aseguradoras rivales.

«Temía una caída significativa de las ventas», afirma Shirakawa. «Fue un error».

La Agencia de Servicios Financieros de Japón está investigando el asunto y tiene previsto realizar una inspección in situ de la aseguradora a finales de este mes.

En la rueda de prensa, Kengo Sakurada, Consejero Delegado de Sompo Holdings Inc, matriz de Sompo Japan, dijo que él es en parte responsable del escándalo, ya que supervisa la filial, pero afirmó que esperará a los resultados de una investigación realizada por abogados externos para ver si debe ser objeto de alguna medida punitiva.

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