El Ministerio de Finanzas espera que un tipo de interés más alto aumente los costes del servicio de la deuda para el ejercicio fiscal 2024, reflejando el aumento de los rendimientos de los bonos del Estado a largo plazo tras un reciente ajuste de la política por parte del Banco de Japón, dijeron el lunes fuentes familiarizadas con el asunto a Kyodo News.
El tipo de interés asumido, utilizado para calcular los costes en un presupuesto estatal, se fijará probablemente en el 1,5 por ciento para el año que comienza el próximo mes de abril, frente al 1,1 por ciento de los últimos años, dijeron las fuentes.
Los ministerios y organismos gubernamentales deben presentar sus solicitudes presupuestarias a finales de agosto y se espera que el Ministerio de Hacienda anuncie el tipo de interés previsto para el ejercicio fiscal 2024.
Dependiendo de cómo se muevan los rendimientos a largo plazo en los próximos meses, aún podría cambiar hasta que se finalice en diciembre, junto con un proyecto de plan presupuestario.
El Ministerio ha fijado su tipo de interés supuesto en el 1,1% desde el ejercicio fiscal 2017 para calcular los costes necesarios para el pago de intereses y la amortización de la deuda.
Sería la primera subida en 17 años desde el año fiscal 2007, cuando se elevó al 2,3% desde el 2,0% cuando el Banco de Japón puso fin a su política de tipos de interés cero.
https://hosting56220us-96570.webempresa.site/podcast/2023/08/21/asia-reporte-71/
El Banco de Japón ha intentado mantener los tipos de interés a corto y largo plazo en niveles mínimos para apoyar la economía y lograr una inflación estable. En julio, el banco central aflojó su control al permitir que los rendimientos de los bonos a 10 años subieran por encima del 0,5%, coincidiendo con una revisión al alza de sus perspectivas de inflación para el año fiscal en curso.
El tipo de interés asumido, utilizado para calcular los costes en un presupuesto estatal, se fijará probablemente en el 1,5 por ciento para el año que comienza el próximo mes de abril, frente al 1,1 por ciento de los últimos años, dijeron las fuentes
La salud fiscal de Japón es la peor de las economías avanzadas, con una deuda que duplica con creces el tamaño de la economía. La agresiva compra de bonos del Estado por parte del Banco de Japón, parte de su potente relajación monetaria de la última década, ha contribuido a limitar los costes del servicio de la deuda del país.
El Ministerio de Finanzas ha calculado que un aumento del 1% en el tipo de interés asumido incrementará los costes del servicio de la deuda en 700.000 millones de yenes (4.800 millones de dólares). Según su estimación, con un 1,3%, el gasto correspondiente ascendería a 26,8 billones de yenes para el año fiscal 2024.
También se espera que el proyecto de presupuesto para el año fiscal 2024 supere los 114,38 billones de yenes del año fiscal 2023, lo que ya supone un récord, ya que Japón se dispone a aumentar el gasto en defensa y los costes de la seguridad social van en aumento debido al envejecimiento de la sociedad.
En consecuencia, los costes del servicio de la deuda superarán los 25,25 billones de yenes en el actual ejercicio fiscal.
