La ASEAN como modelo de integración para Atacalar y el Norte Grande

ASEAN ATACALAR NORTE GRANDE

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha logrado establecerse dentro del contexto internacional como un caso exitoso de coordinación regional. Son diez países (once si se confirma la adhesión de Timor Leste) que persiguen el desarrollo conjunto a partir del consenso y la priorización de la cuestión económica y comercial como base de esta unión.

Esto implica, por ejemplo, que la ASEAN no ha expulsado ni sancionado a Myanmar tras el reciente golpe de Estado, lo cual le devino en diversas críticas a nivel global. Pero, a su vez, es lo que permite el funcionamiento de la Comunidad Económica de la ASEAN (AEC), que, con un tamaño de 600 millones de personas y 2,3 billones de dólares, pretende conseguir un mercado único integrado a través del proceso de integración económica regional.

La primacía de lo económico y comercial dentro de la ASEAN es un distintivo respecto del Mercosur, por caso, donde los vaivenes políticos hacia dentro de cada país y en las relaciones bilaterales (especialmente en Brasil y Argentina) traban una organización que debiera propulsar los negocios y acuerdos internacionales.

En su última visita a la Argentina, la Vicecanciller de Filipinas, María Theresa Lazaro, explicó a ReporteAsia este funcionamiento particular de la ASEAN: “los países vecinos siempre tendrán problemas entre sí. En la ASEAN intentamos superar eso, y conformar una situación en la que reunidos, los países miembros se beneficien. Tratamos nuestros problemas de forma bilateral, y la ASEAN es algo diferente”.

María Theresa Lazaro: “Argentina y Filipinas tienen una historia compartida”

En esa misma búsqueda del desarrollo conjunto regional (en el mundo globalizado no hay espacio para la unilateralidad), las provincias argentinas han buscado distintas formas de coordinación y asociación para aunar esfuerzos y voluntades, más allá de la verticalidad que implica el relacionamiento con el Estado nacional.

La salida al Pacífico se presenta como un pívot clave en términos logísticos pero también en el desarrollo de políticas públicas y en la toma de decisiones del sector privado. Así como la discusión se está dando en el sector público, la inclusión del sector privado productivo en este debate fomentará un diálogo de mayor profundidad. Finalmente quienes usarán la infraestructura y opciones logísticas son los privados.

De esta forma han nacido y crecido en relevancia (algunas más que otras) distintas alianzas complementarias de tipo regional entre provincias argentinas y pares de Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay y Chile.

Dentro de estos últimos se destaca Atacalar por su carácter bioceánico y por el foco que tienen puesto en la salida al Pacífico. Argentina es un país cuya producción y  logística históricamente estuvo enfocada en satisfacer los requerimientos de mercados que, si bien siguen siendo relevantes, han perdido centralidad a nivel global, como es el caso de Europa.

Hoy los nodos de consumo más relevantes para los productos argentinos están en el Pacífico o se acceden a través del Pacífico. Pensemos en el Pacífico como China, Japón, Corea, India, como los países de la ASEAN y Oceanía pero también como la costa oeste de Estados Unidos y México, por ejemplo. El Pacífico no se agota en Asia.

En cuanto a las alianzas entre provincias argentinas exclusivamente, el Norte Grande ha ido ganando preponderancia, especialmente por el empuje político y el foco económico con la idea de potenciar las producciones regionales, que históricamente han quedado corridas dentro de las políticas del Gobierno central.

Su carácter de periféricas dentro de la estructura económica argentina hacen que las ideas aplicadas por la ASEAN (otrora también periférica a nivel continental y global) revistan mayor interés.

Norte Grande y Atacalar, integraciones regionales con miras al Pacífico

El Norte Grande está compuesto por las subregiones del Noroeste Argentino (NOA), Catamarca, La Rioja, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, y el Noreste Argentino (NEA), es decir, Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa. Al igual que la ASEAN, son 10 integrantes.

Lo interesante del Norte Grande es que ha reflotado en los últimos años como una opción de desarrollo prioritaria para los gobernadores de esas provincias, que han mantenido reuniones y empujado una agenda conjunta, aún sin compartir signo político. Por caso, es el instrumento regional que más puede asemejarse al funcionamiento de la ASEAN, aún con largo camino por recorrer.

El Norte Grande destaca, además, por la proyección tanto nacional como internacional que se le ha dado recientemente. En términos nacionales, los gobernadores han participado conjuntamente de reuniones y concretado proyectos junto a la Cancillería, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Obras Públicas, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entre otros.

En cuanto a la proyección internacional, solamente en 2022, el Norte Grande ha participado como unidad en misiones comerciales a Estados Unidos, que incluyó reuniones con representantes del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la Corporación Financiera Internacional (IFC), el Departamento de Estado, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la empresa Amazon Web Services.

A su vez, participaron representantes del Norte Grande tanto en la COP 27 en Egipto, que incorporó una misión comercial por el país africano, como en la Expo Dubai. Se trata de esfuerzos inéditos entre provincias.

Un caso asemejable es el de la Región Centro, que tiene la ventaja de aglutinar a tres provincias de las más productivas del país, como Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. Goza también de cierta unidad política y proyección internacional. Por ejemplo, han participado en conjunto de misiones comerciales a Singapur y Vietnam, recientemente.

Atacalar, del cual ya hemos hablado en ReporteAsia, está integrado por siete provincias argentinas de dos subregiones: por un lado Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán, parte del Noroeste Argentino (NOA) y, por el otro, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe de la mencionada Región Centro. Además de la Tercera Región de Chile, Atacama, compuesta de las provincias Chañaral, Copiapó y Huasco.

Atacalar, el proyecto bioceánico entre Chile y Argentina

La fortaleza de Atacalar se encuentra en su perfil productivo exportador (actividades agrícolas y agroindustriales, industriales, mineras, Atacalar se encuentra entre los mayores productores mundiales de limones, soja y carbonato de litio, por ejemplo) y en sus dos pasos fronterizos (San Francisco en Catamarca y Pircas Negras en La Rioja) que conectan Argentina con Chile en búsqueda de la salida de los puertos del Pacífico. Además, por la necesidad de importación que demandan los complejos industriales y de servicios.

En términos de relacionamiento con otros países, también hay que destacar a la Zona Integración Centro Oeste de América del Sur (Zicosur), que cuenta con 13 provincias argentinas (todas forman parte de Atacalar, o del Norte Grande o de la Región Centro), 8 departamentos de Bolivia, 5 estados de Brasil, 6 regiones de Chile, los 17 departamentos de Paraguay y los 19 departamentos de Uruguay.

El objetivo de Zicosur se enmarca en aunar en un complejo económico enfocado en el comercio exterior a ciudades periféricas buscando la conexión bioceánica para, con grandes obras de infraestructura aún pendientes, conectar la zona sojera de Brasil con los puertos del Pacífico, por ejemplo.

La zona del Mato Grosso se caracteriza por su producción sojera especialmente, pero también por su falta de conexión ferroviaria. Largas filas de camiones salen de pequeños poblados agrícolas como Nova Mutum, Nobres o Rosario Oeste, pasan por Cuiabá y Rondonópolis siguiendo la BR-364. Son casi 2 mil kilómetros y más de 30 horas hasta llegar al Puerto de Santos. Brasil duplicó su tierra cultivable en los últimos 20 años, pero no logró mejorar su infraestructura acorde a las necesidades del desarrollo regional y el comercio internacional.

Tampoco lo hizo Argentina, quien recientemente ha abierto su política exterior a la participación federal de las provincias. ¿Podrá la influencia de las provincias priorizar el desarrollo regional?

Principios de la ASEAN como guía para un desarrollo conjunto

La colaboración bajo el paraguas de la ASEAN y la búsqueda del desarrollo están sostenidas por distintos principios que bien pueden ser tomados a modo de guía para las integraciones regionales y subregionales como Atacalar o Norte Grande.

Claro está que la capacidad de acción de los gobiernos provinciales, en términos de autonomía y recursos, es menor a la de países con 200 millones de habitantes como lo es Indonesia. Aún así, vale el intento de repasar características y programas de la ASEAN en búsqueda de oportunidades e ideas trasladables a uniones de orden provincial. 

  • Región económica competitiva, innovadora e integradora

El objetivo de la integración económica de la ASEAN es crear una región económica estable, próspera y altamente competitiva. Los tres elementos centrales de la región son la política de competencia, la protección del consumidor y los derechos de propiedad intelectual.

Los Estados miembros de la ASEAN se han comprometido a introducir políticas y leyes de competencia a nivel nacional para garantizar la igualdad de condiciones e incubar una cultura de competencia empresarial leal para mejorar los resultados económicos regionales.

  • Mayor conectividad y desarrollo sectorial

La integración económica regional en el marco de la AEC exige necesariamente una mayor conectividad entre los Estados miembros de la ASEAN, así como dentro de los países.

El transporte e infraestructura logística, las tecnologías de la información y comunicación, la conectividad energética y el turismo son elementos clave de la conectividad física y entre personas en la región. Además, otros sectores como la agricultura, la silvicultura, la pesca, la ciencia y la tecnología desempeñan un papel importante y complementario para lograr un mercado integrado.

  • Foco en las PyMES

Las iniciativas clave para la ASEAN se centran en el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMES) y en la promoción de la integración de la ASEAN entre los miembros. Estas iniciativas se dirigen a reducir la brecha de desarrollo en el ámbito de las PyMEs y a mejorar la integración económica de los países con menor desarrollo para que todos los Estados miembros puedan avanzar de forma unificada, mejorando la competitividad de la ASEAN en su conjunto y garantizando los beneficios del proceso de integración para los distintos miembros.

La Comunidad Económica de la ASEAN también apoya el compromiso del sector privado facilitando el trabajo con el Consejo Asesor Empresarial de la ASEAN y otros consejos empresariales de la región.

Bienvenidos al Sudeste Asiático

El plan para las PyMEs pretende abordar los problemas a los que se enfrentan habitualmente a través de cinco objetivos estratégicos:

Promover la productividad, la tecnología y la innovación;
Aumentar el acceso a la financiación;
Mejorar el acceso al mercado y la internacionalización;
Mejorar el entorno político y normativo; y
Promover el espíritu empresarial y el desarrollo del capital humano.

En ese marco, se encuadran las iniciativa del ASEAN Access, un portal web que busca facilitar la participación de las PyMEs en el comercio internacional a través de la provisión de información sobre el mercado y el comercio, la vinculación con los diversos servicios disponibles y los proveedores de servicios dentro de la región, así como actividades de búsqueda de contactos, entre otros.

A su vez, en 2016 se lanzó la ASEAN SME Academy que proporciona herramientas y recursos de formación en línea centrados en el acceso a productos financieros, mercados regionales e internacionales, servicios de información y asesoramiento, y tecnología e innovación.

  • Colaboración entre el sector público y el privado

El sector privado es un actor clave en la integración de la ASEAN y el compromiso entre el sector público y el privado es crucial para la realización de la Comunidad Económica de la ASEAN (AEC).

El Consejo Asesor Empresarial de la ASEAN (ASEAN BAC) está conformado por directores generales de empresas de cada país miembro y representados por 3 miembros por país.

Esto permite al sector privado comprender mejor los resultados deseados y el funcionamiento de la AEC y, a su vez, las reacciones del sector privado contribuyen al éxito de la ASEAN en el diseño de estrategias e iniciativas regionales, así como en la identificación de impedimentos para profundizar en la integración económica regional. Una mayor implicación y una participación más estructurada del sector privado proporcionan el aporte necesario al proceso regional, especialmente para reducir los impedimentos actuales y futuros al comercio y la inversión a los que se enfrentan las empresas.

  • Integración con la economía mundial

La ASEAN opera en un entorno global cada vez más interconectado, con mercados interdependientes e industrias globalizadas. A través de los acuerdos comerciales, así como de una mayor participación en las redes mundiales de suministro, la ASEAN se está integrando en la economía mundial y aumentando el atractivo de su mercado interior para la inversión extranjera.

  • Seguimiento de la integración económica regional

La aplicación de los distintos planes e iniciativas sectoriales se apoya en un seguimiento y evaluación periódica. Se ha desarrollado una herramienta para testear el estado de aplicación y resultados, así como para medir el impacto de la integración económica regional en el entorno socioeconómico más amplio de los Estados miembros de la ASEAN. 

Corredores bioceánicos: conectividad física, productiva y financiera

Los corredores bioceánicos son parte fundamental en el nuevo escenario mundial del comercio y de la conectividad. No se trata solamente de una vía de conexión logística, sino también marcan la participación de distintos actores como gobiernos provinciales, municipales, empresas transnacionales, pequeñas y medianas empresas, etc. 

Por eso también, resulta imperioso hablar de Corredores Bioceánicos en plural, y no enfocarse solamente en algún paso fronterizo en particular, aunque por supuesto, sabemos que hay diferencias en funcionamiento, desarrollo de infraestructura, potencialidades. 

Los distintos proyectos son complementarios e incluso funcionan en binomios. Por cuestiones climáticas, de traza, de temporada turística, costos, puede convenir la utilización de uno u otro paso transfronterizo. Los binomios se presentan, por ejemplo, como Jama en Jujuy y Sico en Salta, San Francisco en Catamarca y Pircas Negras en La Rioja o Agua Negra en San Juan y Cristo Redentor en Mendoza. Con diferencias en infraestructura actual y proyección a futuro todos tienen potencialidad para su uso como paso principal o complementario. 

ASEAN NORTE GRANDE ATACALAR

Para Jujuy tener el Paso de Jama repleto de camiones en épocas de alta demanda de turismo puede resultarle desventajoso, por eso la complementariedad con Sico. Cuestiones climáticas pueden afectar tanto a Cristo Redentor como a San Francisco, ahí recala la necesidad de otras vías probables, como Agua Negra y Pircas Negras.

Los corredores biocéanicos redundan en el desarrollo de vías de comunicación, transporte, industria, comercio, turismo y pueden llevar a la formación de clusters donde se asocie capital privado, capital público y cooperativas.

Si bien ya existen trazas y proyectos de distintos corredores bioceánicos que lograrían que productos salgan desde distintas provincias argentinas hacia el Pacífico por el puerto más eficiente y de menor costo, resta mucho por realizar en términos de conectividad.

Un caso interesante: la provincia de La Rioja tiene un servicio fijo contratado de transporte aéreo de personas (y próximamente de cargas) donde, a través de una compañía aérea privada, permite mayor oferta de horario de vuelos a mejor precio que Aerolíneas Argentinas. 

Veamos como la ASEAN contempla su conectividad (sin olvidar su carácter insular). Desde el Plan de Acción de Hanoi se han ido marcando mejoras en las conexiones de transporte, pero también en términos de energía, finanzas y desarrollo.

“Reforzar los esfuerzos de cooperación existentes en los sectores de servicios a través de la mejora de las instalaciones de infraestructura, la producción conjunta, los acuerdos de comercialización y compra, la investigación y el desarrollo y el intercambio de información”, es una de las claves de ese plan.

El modelo de la ASEAN Connectivity incluye la compleción de la red de autopistas, la finalización de enlaces ferroviarios e infraestructura aeroportuaria, el corredor de banda ancha y la interconexión eléctrica, entre otros proyectos.

Pero, ¿cómo financiar esas obras necesarias? La integración entre financiamiento público e inversión privada por supuesto que es fundamental. Para eso existen algunos mecanismos que las propias provincias pueden empujar para lograr mayor atractivo de cara a los inversores.

Reforzar los sistemas financieros regionales, intensificar la desregulación del sector de los servicios financieros y la cooperación en materia monetaria, fiscal y de seguros, promocionar la participación en los mercados de capitales, aplicar un acuerdo marco claro sobre el área de inversión y establecer un mecanismo de intercambio de información y requisitos de divulgación para fomentar la transparencia de los regímenes de contratación pública, marcan los planes de ASEAN, por ejemplo. 

Además, es relevante entender el ingreso de las economías regionales dentro de las cadenas globales de valor existentes hoy en el mundo, pero también los potenciales encadenamientos productivos que faciliten el acceso a nuevos mercados a través del aprovechamiento de distintos acuerdos y tratados comerciales (como los de Chile para Argentina).

Más allá de las participaciones provinciales, los stocks productivos no están circunscritos a límites políticos sino al desarrollo económico regional. Una negociación en términos de stock acumulado es más eficiente y prometedora.

En este sentido, el rol del sector privado es preponderante. Es quien produce, exporta, genera y vende servicios, es el usuario de los corredores bioceánicos y el probable inversor. Por eso, estos proyectos de tanta envergadura sin la participación activa del sector privado tienden a fracasar.

El sector público puede promocionar, impulsar, financiar o garantizar, pero se requiere de una simbiosis entre ambos sectores para concretarse. En ese camino funciona y se profundiza la ASEAN, y hacia allí deberían ir tanto Atacalar como el Norte Grande.

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