El Ministerio de Defensa de Japón solicitará un presupuesto récord de más de 7 billones de yenes (49.000 millones de dólares) para el próximo año fiscal, según informó el martes una fuente familiarizada con el asunto, una medida en línea con la nueva estrategia de seguridad de Japón de duplicar con el tiempo sus desembolsos anuales en defensa.
El plan de gastos de defensa para el año que comienza en abril podría superar el presupuesto récord de 6,8 billones de yenes del actual ejercicio fiscal si se acepta la petición. Este aumento refleja la intensificación de los esfuerzos de Japón para hacer frente a los graves problemas de seguridad que plantean China, Corea del Norte y Rusia.
La próxima solicitud presupuestaria, que se hará a finales de mes, incluirá fondos para acelerar la introducción de misiles caseros de largo alcance, ya que el país se ha comprometido a adquirir la capacidad de atacar territorio enemigo, lo que se denomina «capacidades de contraataque».
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Como pilares de esas capacidades, Japón pretende ampliar el alcance de los misiles guiados tierra-barco Tipo-12 de la Fuerza de Autodefensa hasta los 1.000 kilómetros desde los 100 actuales y desarrollar armas de planeo de alta velocidad para defender las islas remotas del suroeste de la nación.
El plan de gastos de defensa para el año que comienza en abril podría superar el presupuesto récord de 6,8 billones de yenes del actual ejercicio fiscal si se acepta la petición
El ministerio también destinará un presupuesto a un plan para construir dos destructores equipados con el sistema de interceptación de misiles Aegis desarrollado por EE.UU., dijo la fuente.
Se espera que los buques Aegis entren en servicio en el año fiscal 2028 como alternativa al plan desechado de desplegar en Japón dos baterías terrestres de defensa antimisiles Aegis Ashore.
El pasado diciembre, el gobierno actualizó sus tres documentos clave de defensa, incluida la Estrategia de Seguridad Nacional, decidiendo obtener las capacidades de contraataque en un cambio importante en su política de seguridad de posguerra bajo la Constitución de la nación que renuncia a la guerra.
Los tres documentos políticos también establecen el objetivo de ampliar el presupuesto anual de defensa de Japón al 2% de su producto interior bruto en el año fiscal 2027.
Japón había limitado durante mucho tiempo su gasto anual en defensa a alrededor del 1% de su PIB. El presupuesto inicial de defensa para el año fiscal 2022 se situaba en torno a los 5,4 billones de yenes.
El año fiscal 2023 marcó el inicio de un período de cinco años destinado a renovar fundamentalmente la postura de defensa del país mediante un gasto combinado de 43 billones de yenes.
