El gobierno de Australia ha incrementado sus movimientos diplomáticos para acercarse a China, con el objetivo de que Beijing retire las duras sanciones comerciales impuestas desde 2021 a los productos australianos. El camino se allanó definitivamente tras la reunión del premier australiano Anthony Albanese con el presidente chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20 celebrada en Indonesia.
Australia también está intensificando sus esfuerzos para resolver las disputas formales de la OMC sobre las sanciones de China sobre la cebada y el vino australianos. Son sanciones que han sido especialmente dolorosas para el comercio australiano, dependiente en más del 40 % de los intercambios con China. Canberra está pagando el costo del pedido hecho por el expremier Scott Morrison de una “investigación independiente” sobre los orígenes del COVID-19. Ello desató la furia de las autoridades chinas, que respondieron con inéditas retaliaciones comerciales.
En el marco de este intento de acercamiento bajo el liderazgo del nuevo premier laborista Albanese, Australia ha reivindicado sus propios principios y valores de política exterior, como así también sus vínculos históricos de amistad con China. Ello pese a que la relación ha transitado recientemente por mutuas acusaciones de interferencia y Canberra ha virado decididamente hacia un alineamiento con Washington en el marco del conflicto entre superpotencias.
Para China, Australia también es importante como gran proveedor de hierro y otras materias primas. Beijing también tiene interés en recomponer el vínculo, pero sin hacer concesiones. El ministro de comercio de Australia, Simon Birmingham, se mostró optimista sobre el progreso gradual en las relaciones con China, tras la cumbre bilateral en Indonesia, más allá de las tensiones y diferencias que subsisten entre ambos países.
Fuentes de ambas partes han dejado entrever que tanto Australia como China han planteado posibles soluciones a la disputa comercial en curso. Grupos empresariales y exportadores australianos tienen ahora la esperanza de que China esté dispuesta a abandonar silenciosamente las prohibiciones informales sobre varias importaciones australianas en los próximos meses. Todo indica que el conflicto comercial se terminará resolviendo o, cuanto menos, se comenzará a encaminar en breve.
Artículo republicado del Boletín del Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) con autorización de las autoridades correspondientes. Link al boletín: http://cari.org.ar/pdf/boletin_asia8.pdf
Director del Observatorio Sino-Argentino. Docente de la Especialización sobre China Contemporánea de la UCA. Master of China Studies y profesor visitante de la Universidad de Zhejiang (China).