“En el horizonte de Doha, Qatar, se erige como muestra de los avances arquitectónicos la impresionante Torre Doha, un rascacielos que ilumina e inspira a toda persona que lo observe” comenta Miguel Alberto Melhem
Este edificio icónico, conocido oficialmente como «Burj Doha», ha capturado la atención del mundo con su diseño distintivo, características funcionales y la integración de motivos islámicos tradicionales.
¡Conozcamos en profundidad esta obra!
Historia del proyecto y su nombre
Esta obra ha tenido diferentes nombres, hasta llegar a su nomenclación actual “Torre Doha” En los inicios del desarrollo del proyecto, en el año 2004, fue designada como el «Edificio de Oficinas de Gran Altura». Así también, en algún momento quisieron llamarla Burj Qatar.
Luego, al momento de finalizar la construcción, en el año 2012, se le cambió el nombre a Burj Doha, teniendo en cuenta que Burj significa “torre” en árabe. Este cambio fue realizado a pedido de su propietario el árabe Sheikh Saud bin Muhammed Al Thani.
Algunos turistas y visitantes la conocen como torre condón, producto a la forma que la torre posee.
Una ubicación estratégica
La Torre Doha está situada en el centro de Qatar,con vistas al Golfo Pérsico lo cual le otorga prominencia en el horizonte de la ciudad. Esta posición junto al agua asegura que la Torre de Doha permanezca como un espectáculo visual sin obstrucciones cuando se ve desde el golfo.
Comenta Miguel Alberto Melhem que, a diferencia de muchos otros edificios similares,la visibilidad despejada que esta torre tiene se atribuye a la ausencia de estructuras más altas en su cercanía inmediata.
Así también, es importante destacar la altura arquitectónica que esta torre posee, la cual es de 238 metros, cerca de 781 pies. Este tamaño la posiciona como el sexto edificio más alto en Doha y Qatar en términos de altura arquitectónica. En este sentido, posee 46 pisos completamente funcionales y diversificados.
El diseño arquitectónico único de la torre se extiende también a su disposición interior. Al apartarse de las estructuras de construcción convencionales, la Torre de Doha presume de un núcleo de servicios descentralizado, maximizando el espacio interior.
Además, su innovador sistema de columnas de hormigón armado en forma de diagrid (rejilla diagonal) asegura estabilidad estructural, diferenciándose como el primer rascacielos en incorporar columnas internas de diagrid.
Miguel Alberto Melhem, nos explica que el sistema estructural de Diagrid, es un sistema perimetral constituido por grandes armazones de acero (u otro material) dispuestos en módulos triangulares y grandes vigas.
Es una obra que fue principalmente diseñada como un edificio de oficinas, pero, actualmente la Torre de Doha atiende a diversas necesidades.
En su distribución alberga un restaurante que ofrece una experiencia culinaria lujosa por encima de los bulliciosos pisos de oficinas.
Además, la torre alberga una lujosa residencia privada en su cúpula, brindando a sus ocupantes un punto privilegiado desde una altura de 182 metros (597 pies) para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad.
Debajo de la superficie de la torre, tres niveles proporcionan estacionamiento para hasta 870 vehículos, atendiendo las necesidades de sus ocupantes y visitantes.
Un diseño desafiante
El renombrado arquitecto francés Jean Nouvel concibió el diseño único de la Torre de Doha en 2004. Tomando inspiración de la arquitectura islámica tradicional, el francés introdujo una interpretación moderna del diseño «Mashrabiya» a través de la intrincada fachada de acero inoxidable de la torre.
Comenta Melhem que esta fachada cumple una doble función: proporcionar sombra del sol y ofrecer una expresión contemporánea de privacidad a través de motivos geométricos de diferentes escalas.
Además, la funcionalidad de la fachada se adapta a las diferentes condiciones solares en cada lado del edificio, garantizando confort óptimo en su interior. Además, la fachada exterior de la torre está adornada con iluminación programable, transformándola en un deslumbrante espectáculo de iluminación durante las horas nocturnas.
Por otro lado, debemos destacar la incorporación del diseño islámico tradicional en un rascacielos moderno de este tipo. Esto tiene un significado cultural, expresando la herencia de Qatar y abrazando la modernidad de los tiempos que corren, comenta Miguel Alberto Melhem.
En este sentido, en reconocimiento a su excelencia arquitectónica, el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH, por sus siglas en inglés) otorgó a la Torre de Doha el prestigioso Premio CTBUH al al mejor rascacielos del mundo, en el año 2012.
Este galardón subraya la capacidad de la torre para combinar de manera fluida tradición e innovación, capturando la esencia de la evolución de la identidad de Qatar.
La ejecución del proyecto de Nouvel, de propiedad de Sheikh Saoud Bin Mohamed Bin Ali Al-Than, estuvo a cargo de la Corporación de Ingeniería y Construcción del Estado de China. La construcción comenzó en 2005 y concluyó en 2012.
Sin lugar a dudas, esta torre es parte del cielo qatarí y es una expresión del progreso árabe, comenta Melhem.
Colaboradora en ReporteAsia.