Myanmar: ¿Qué puede hacer Indonesia, como presidente de la ASEAN, para ayudar a poner fin a un conflicto que ha quedado en la sombra?

La cúpula militar de Myanmar ha reprimido y perseguido violentamente a su propio pueblo desde el golpe de Estado de febrero de 2021, en un intento de reprimir la disidencia y mantener el control del país.

Con el COVID-19 golpeando al mundo y Rusia lanzando una agresión militar en Ucrania, la atención internacional se ha desviado de Myanmar a pesar de un año de persistentes protestas y disturbios civiles.

Indonesia, como la mayor economía del sudeste asiático y presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en 2023, necesita abordar la crisis de Myanmar mediante iniciativas estratégicas antes de que se vuelva más violenta o se convierta en un conflicto prolongado.

On Ukraine, the world acts; on Myanmar, it waits

Myanmar puede seguir el camino de Indonesia

La propia reforma militar de Indonesia comenzó en 1998, después de que el líder autoritario Soeharto, un antiguo general, abandonara el poder.

Los militares indonesios se vieron obligados a permanecer fuera de la política práctica. Sus representantes fueron retirados del parlamento. Hasta ahora, si algún militar quería presentarse a las elecciones, se le obligaba a dimitir de la institución militar.

Un punto importante a tener en cuenta es que la voluntad de cambio provino del propio ejército. Una reciente encuesta de opinión pública muestra que los militares se han convertido en la institución más confiable del país.

‘We live in a different age now’: Why Indonesia’s military is unlikely to return to politics
Los expertos no creen que los militares indonesios vayan a volver a hacer política.

Muchos de los líderes militares indonesios han sido educados en Occidente y están expuestos a las normas democrático-civiles. Por ello, han mostrado su apoyo a la reforma estructural del país.

Basándose en esta experiencia, Indonesia podría iniciar y fomentar un compromiso de militar a militar con Myanmar, para que éste pueda considerar el ejemplo de la reforma militar de Indonesia.

Esta medida podría cambiar la mentalidad de Myanmar respecto a las funciones militares y convencer a los escépticos de que tener un gobierno civil no significa que los militares vayan a ser marginados, sino que pueden ser fuertes de una forma más humana.

El jefe de la junta de Myanmar, Min Aung Hlaing.

Lo que ha hecho Indonesia

Los esfuerzos de Indonesia para abordar el conflicto de Myanmar se concretan en relaciones bilaterales, regionales y multilaterales. Indonesia ha llevado a cabo una “diplomacia itinerante” para impulsar un esfuerzo concertado para tratar el conflicto. La ministra de Asuntos Exteriores, Retno Marsudi, visitó Brunei, Singapur y Tailandia para recabar apoyos para impulsar una transición democrática inclusiva en Myanmar.

A nivel regional, Indonesia ha persuadido a los miembros de la ASEAN para que acuerden un plan de acción con el fin de persuadir a la Junta de Myanmar para que celebre elecciones en el plazo de un año, tal y como ha prometido.

MYANMAR-POLÍTICA-MILITAR Un vehículo blindado circula junto a la pagoda de Sule, tras días de protestas masivas contra el golpe militar, en Yangon el 14 de febrero de 2021.

Es posible que Indonesia haya prestado menos atención a la crisis de Myanmar este año al estar centrada en la organización de una cumbre del G20 en Bali. Pero se prevé que el país asuma un mayor liderazgo en la crisis de Myanmar el próximo año, al asumir la presidencia de la ASEAN. Indonesia podría pedir a los países de la ASEAN que celebren una cumbre regional especial para seguir abordando la crisis de Myanmar.

El enfoque de la ASEAN hacia Myanmar

Los debates sobre cómo abordar la crisis de Myanmar se han convertido en un asunto de larga data desde 1988, cuando el gobierno militar llegó al poder y Myanmar no era miembro de la ASEAN.

Uno de los enfoques consiste en aislar al régimen militar de Myanmar. Los países occidentales y varios grupos democráticos y étnicos de Myanmar han apoyado este enfoque.

Otro enfoque ha sido el de aplicar una política de puertas abiertas, fomentando la inversión y el comercio al tiempo que se reconoce el liderazgo de la junta militar para promover la liberalización. Este enfoque, iniciado por Tailandia, obtuvo el apoyo de los miembros de la ASEAN porque se ajustaba a la “política de no interferencia” de la ASEAN, en la que los miembros no se inmiscuyen en los asuntos internos de los demás y siguen cooperando con la esperanza de que el compromiso de la ASEAN ayude al país a reformarse gradualmente.

Los debates sobre cómo abordar la crisis de Myanmar se han convertido en un asunto de larga data desde 1988

Esta política se adhiere a los marcos legales de la ASEAN, como la Declaración de la ASEAN de 1967, el Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático (TAC) y la Carta de la ASEAN.

Para la ASEAN, este enfoque tiene en cuenta las realidades existentes que pueden provocar cambios políticos de forma controlada y manejable. Muchos estudiosos han afirmado que consiguió devolver la democracia a Myanmar en 2011; sin embargo, el golpe militar había derribado el gobierno civil en febrero de 2021. Es posible que el enfoque abierto de la ASEAN haya ayudado a que Myanmar vuelva a tener un gobierno civil, pero sigue siendo cuestionable la eficacia con la que puede mantenerlo.

La geografía del movimiento de resistencia antimilitar de Myanmar

Sin embargo, un acontecimiento reciente muestra que la ASEAN ya no adopta plenamente este enfoque de “no interferencia”. La ASEAN decidió no invitar a la junta militar de Myanmar a su 55ª cumbre de ministros de Asuntos Exteriores, celebrada el 3 de agosto de 2022, porque el país no siguió el consenso de cinco puntos acordado sobre democracia, buena gobernanza, respeto de los derechos humanos y gobierno constitucional.

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Este hecho puede llevar a Indonesia a adoptar una postura más dura durante su presidencia. Puede significar que Myanmar quede aislado de las actividades de la ASEAN a menos que muestre más progresos en el logro del consenso de cinco puntos.

Abordar la crisis de Myanmar será uno de los retos más difíciles para Indonesia como presidente de la ASEAN en 2023. Sigue siendo un camino extremadamente difícil de recorrer, dada la implicación de las potencias mundiales en la región. Pero Indonesia debe animar a los miembros de la ASEAN a abordar la cuestión aplicando medidas más decisivas.

Profesor en Universitas Brawijaya | Web | + posts

Profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universitas Brawijaya desde 2010, ha sido invitado como profesor en la Universidad de Wyoming USA en 2015 y 2017.