Japón decidió congelar los activos de nueve personas, entre ellas miembros del grupo militante palestino Hamás, y de una empresa relacionada, imponiendo sanciones a la organización en medio de su guerra contra Israel.
Según informó Kyodo News, las medidas punitivas son las primeras impuestas por Japón desde que Hamás lanzó lo que el país denomina un «ataque terrorista» contra Israel el 7 de octubre, desencadenando un conflicto a gran escala entre el Estado judío y el grupo islamista.
Japón acusa a las personas sujetas a la congelación de activos de participar en la recaudación de fondos para Hamás, según un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Las medidas, aplicadas con efecto inmediato, siguen a sanciones similares impuestas por Estados Unidos a mediados de octubre a las personas y la empresa.
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El Secretario Jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, declaró en rueda de prensa que Japón seguirá estudiando la imposición de sanciones adicionales «desde el punto de vista de la lucha contra la captación de fondos para el terrorismo».
Las nacionalidades de los nueve hombres son palestina, sudanesa, egipcia y jordana, y uno de ellos tiene doble nacionalidad turca y jordana, según el ministerio.
Son miembros clave de Hamás, operativos y facilitadores financieros, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La empresa, denominada Buy Cash Money and Money Transfer Company, tiene su sede en el enclave palestino de la Franja de Gaza y presta servicios de transferencia de dinero y cambio de divisas virtuales, según el Departamento del Tesoro estadounidense.