Japón estudia comenzar a verter al mar el agua radiactiva tratada procedente de la central nuclear de Fukushima entre finales de agosto y principios de septiembre, a pesar de que los pescadores locales y algunos países siguen oponiéndose al plan, según informó Kyodo News.
Se espera que el gobierno determine la fecha concreta para comenzar a liberar el agua después de que el primer ministro Fumio Kishida regrese el 20 de agosto de una cumbre trilateral con Estados Unidos y Corea del Sur que se celebrará en el retiro presidencial de Camp David, cerca de Washington.
Durante su visita a EE.UU., se espera que el primer ministro japonés explique una vez más el plan de descarga de agua al presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, con la esperanza de que esto se transmita al público surcoreano para aliviar sus preocupaciones, según las fuentes.
Sin embargo, Japón podría retrasar el inicio de la liberación hasta después de explicar el plan a los líderes chinos al margen de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Indonesia y una cumbre del G20 en la India, ambas previstas para principios de septiembre.
Mientras que algunos países europeos han eliminado recientemente sus restricciones a las importaciones de alimentos japoneses, China ha introducido pruebas generales de radiación en el marisco japonés en un aparente intento de presionar a Tokio sobre el plan de vertido de aguas.
Después de que el Gobierno del predecesor de Kishida, Yoshihide Suga, aprobara en abril de 2021 un plan para verter el agua al mar «en unos dos años», la actual administración decidió en enero llevarlo a cabo en algún momento «desde la primavera hasta alrededor del verano.»
El lunes, Kishida dijo a los periodistas que no hay cambios en ese plan.
https://hosting56220us-96570.webempresa.site/sociedad/2023/08/06/japon-registra-primera-vez-verano-40-grados/
El gobierno ha estado sopesando el calendario desde que el Organismo Internacional de la Energía Atómica dijera en su informe final a principios de julio que la descarga prevista cumpliría las normas de seguridad mundiales.
Sin embargo, el gobierno japonés aún tiene que hacer frente a algunos problemas, entre ellos la preocupación por la seguridad de algunos países vecinos y del Pacífico, así como la inquietud de los pescadores locales por el posible daño a la reputación de sus productos marinos.
Si el vertido de agua comienza según lo previsto, coincidirá con la temporada de pesca de arrastre frente a Fukushima, que empieza en septiembre.
Corea del Sur ha dicho que «respeta» el resultado del informe de la agencia de la ONU, y Yoon ha pedido a Japón que comparta la información de seguimiento en tiempo real y permita a los expertos surcoreanos participar en el proceso de comprobación de la seguridad.
Kishida también tiene previsto mantener conversaciones con el jefe de la federación nacional de pesca de Japón para transmitirle la disposición del gobierno a aplicar medidas para proteger la reputación de los productos del mar, según otras fuentes.
A finales de julio, el volumen de agua tratada almacenada en los tanques del complejo nuclear de Fukushima ascendía a unos 1,34 millones de toneladas, o el 98% de la capacidad de almacenamiento, según el operador de la central, Tokyo Electric Power Company Holdings Inc.
El agua tratada con trazas de tritio se diluirá hasta una concentración 40 veces inferior a la permitida por las normas de seguridad japonesas antes de ser liberada a través de un túnel submarino situado a un kilómetro de la central.
Colaborador en ReporteAsia.
