El Primer Ministro Fumio Kishida prometió el miércoles empezar a esbozar a principios de la próxima semana los pilares de un nuevo paquete de estímulo económico que describió como «drástico», ya que la economía japonesa ha mostrado pocos signos de alcanzar una senda de crecimiento sostenible.
En una rueda de prensa durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Kishida dijo que las nuevas medidas económicas incluirían pasos para responder a las fuertes subidas de precios, promover el crecimiento de los salarios y la inversión, y mitigar los efectos adversos del descenso de la población.
Kishida añadió que su Gobierno pretende finalizar el paquete a finales de octubre y presentar un proyecto de presupuesto suplementario para financiarlo al Parlamento «de manera oportuna» bajo el nuevo Gabinete.
«Bajo la nueva administración, abordaremos cuestiones que no pueden posponerse», afirmó Kishida.
A principios de este mes, el Gobierno informó de que la economía japonesa había crecido un 4,8% real anualizado entre abril y junio, una cifra inferior al 6,0% registrado anteriormente, debido a la atonía del gasto de capital y el consumo privado.
La tercera economía mundial creció por tercer trimestre consecutivo. Los analistas, sin embargo, han advertido de que la situación de la economía no es tan buena como indicaba la cifra principal, en medio de la relativa debilidad de la demanda interna.
La confianza de los consumidores ha ido empeorando debido en gran medida al repunte de los precios mundiales de la energía y los alimentos, provocado por la invasión rusa de Ucrania, que se inició en febrero de 2022.
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En cuanto al vertido por parte de Japón de agua radiactiva tratada de la central nuclear de Fukushima, paralizada por un fuerte terremoto y tsunami en marzo de 2011, Kishida dijo que seguirá explicando a la comunidad internacional la seguridad del vertido.
A principios de este mes, el Gobierno informó de que la economía japonesa había crecido un 4,8% real anualizado entre abril y junio, una cifra inferior al 6,0% registrado anteriormente, debido a la atonía del gasto de capital y el consumo privado
Pekín ha criticado a Tokio por verter «agua contaminada por la energía nuclear» en el océano Pacífico, imponiendo una prohibición general a las importaciones de marisco japonés inmediatamente después de que comenzara el vertido el 24 de agosto.
Kishida declaró que su gobierno ha estado deseoso de «mantener una estrecha comunicación a todos los niveles» con China para abordar conjuntamente los retos comunes, instando a Pekín a tomar medidas «responsables».
Pero añadió que no había nada decidido sobre si celebrará una cumbre con el presidente chino, Xi Jinping, a finales de año.