La Iniciativa de Seguridad Global (ISG) de la República Popular China

CHINA
Imagen: Pixabay

En setiembre de 2021, en la 76ª Asamblea General de las Naciones Unidas el presidente de la República Popular China (RPCh) Xi Jinping dio a conocer la “Iniciativa de Desarrollo Global (IDG)” como “un modelo alternativo para lograr un crecimiento equilibrado, coordinado e inclusivo mientras se logra la agenda de desarrollo sostenible 2030 de la ONU”.

En abril de 2022, solo seis meses después, durante el discurso de apertura en la Conferencia Anual del Foro de Boao para Asia, Xi presenta la denominada “La Iniciativa de Seguridad Global (ISG)” como una alternativa geoestratégica al orden geopolítico existente con la finalidad de abordar conjuntamente los complejos desafíos globales comunes. Ambas iniciativas son consistentes con una asertiva política exterior del Partido Comunista Chino (PCCh) y representan una respuesta a los principales desafíos que enfrenta el mundo de hoy.

El análisis de esta iniciativa de seguridad internacional permite comprender los nuevos estándares geopolíticos propuestos por la República Popular China y sus variables estratégicas alternativas para las cuestionadas estructuras de gobernanza global.

¿En qué consiste la iniciativa de Seguridad Global de China (ISG?

La iniciativa representa el esfuerzo diplomático y el compromiso internacional del PCCh para fomentar la “seguridad común” como base para la prosperidad, la paz y la cooperación para el desarrollo global. Ya en 2014, el presidente Xi con una comprometida visión internacionalista presentó su concepto de “gran seguridad”, y más recientemente pronunció un discurso de apertura en la Conferencia Anual 2022 del Foro de Boao para Asia titulado “Hacer frente a los desafíos y construir un futuro brillante a través de la cooperación” en el que propuso la ISG para satisfacer la necesidad apremiante de la comunidad internacional de mantener la paz mundial y prevenir conflictos y guerras.

Conceptos como “respeto a la soberanía nacional, no interferencia; diálogo y consulta; igualdad y cooperación para beneficio mutuo; y, coexistencia pacífica” son principios que tienen sus raíces en el discurso y la práctica geopolítica de la República Popular China y dan marco a los seis compromisos básicos de la ISG anunciados por el ministro de Relaciones Exteriores de la RPCh Wang Yi: “mantener la seguridad común, integral, cooperativa y sostenible; respetar la soberanía e integridad territorial de todos los países; respetar los propósitos y principios de la carta de la ONU; resolver pacíficamente las diferencias y disputas entre países; mantener la seguridad en dominios tradicionales y no tradicionales; y, por último, defender la seguridad indivisible”.

La mirada de la política exterior de Beijing ahora se ha dirigido hacia una forma diferente de esfuerzo diplomático, denunciando la “mentalidad de Guerra Fría”, el hegemonismo y la política de poder, como un grave peligro para la paz global y la resolución de los actuales desafíos de seguridad luego de la agitación global en términos inflacionarios, de alimentos y energía causados por el conflicto entre Rusia y Ucrania. El PCCh ha considerado que la “seguridad común integral” es el vehículo geopolítico para garantizar el concepto de “seguridad indivisible” que fuera establecido por primera vez en el Acta de Helsinki de 1975 y que propone que la seguridad de cualquier país es inseparable de la de otros en la región y que la seguridad de ninguna nación debe ser a expensas de la de otra.

La iniciativa representa el esfuerzo diplomático y el compromiso internacional del PCCh para fomentar la “seguridad común” como base para la prosperidad, la paz y la cooperación para el desarrollo globa

¿Cómo podrá implementarse la Iniciativa de Seguridad Global de China (ISG)?

Si bien todavía no existe claridad de cómo se pondrá en funcionamiento la ISG puede inferirse que será a través de políticas y asociaciones entre países y regiones. Para ello, la República Popular China está desarrollando de manera proactiva alternativas genuinas en materia de seguridad internacional y está preparada para trabajar con sus contrapartes a través de consultas e interacción para resolver conflictos en todo el mundo.

Por ejemplo, Xi en junio de este año, defendió la iniciativa en la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica); en setiembre en la 22ª reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái; y en noviembre en la Perspectiva sobre la paz y el desarrollo en el Cuerno de África, entre otros acuerdos de cooperación. Si bien la evolución de la Iniciativa dependerá de las respuestas y la receptividad de otros países, la RPCh ha puesto en práctica una variedad de acciones diplomáticas para consolidar su concreción.

Iniciativa de Seguridad Global e Iniciativa de la Franja y la Ruta. ¿Complemento entre Desarrollo Económico y Seguridad Común?

Durante la última década, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), que Xi denominó “el proyecto del siglo”; ha tenido un doble potencial; para los países que la integran, satisfacer las necesidades, impulsar su desarrollo y estimular el crecimiento económico de los mismos, creando un patrón de relacionamiento político que promueva la confianza mutua y reglas de juego económicas que aseguren la cooperación y el beneficio mutuo ; y para China, conectar las prósperas ciudades costeras con el interior menos desarrollado, buscar mercados para absorber su producción y asegurar una fuente constante de insumos para su sector manufacturero.

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En esta lógica geoestratégica, la ISG expone la visión china del orden internacional donde un entorno global más seguro para todos se considera un componente fundamental para brindar prosperidad a las regiones menos desarrolladas del planeta, aunque al igual que con la IFR, la ISG está dirigida a todos los países que conforman el entorno geopolítico global. Además de estas iniciativas, China también ha avanzado en acuerdos de libre comercio como la Asociación Económica Integral Regional de Asia (RCEP por sus siglas en ingles), firmado el 15 de noviembre de 2020, iniciado por los diez miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) a los que se agregaron China, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur. El acuerdo comercial multilateral es el mayor en términos demográficos y económicos: agrupa un tercio de la población y el 30% del PIB global.

En este contexto y considerando la perspectiva histórica, China ensaya una estrategia tendiente a crear un espacio creciente de libertad de acción, basado en la instrumentación de una política exterior subsumida a reforzar la estabilidad política y la seguridad global, que reduzca la competición estratégica entre las grandes potencias y promueva la prosperidad económica mundial. Estas iniciativas son, por tanto, parte de un esfuerzo continuo del PCCh para brindar racionalidad y abordar seriamente las insuficiencias percibidas del actual orden internacional.

Si bien todavía no existe claridad de cómo se pondrá en funcionamiento la ISG puede inferirse que será a través de políticas y asociaciones entre países y regiones.

Reflexión final

El desplazamiento del sistema de poder mundial del euroatlántico al indopacífico, ubica a esta última región, en un lugar central en el panorama geopolítico, geoeconómico y geoestratégico del Siglo XXI, pronosticando la dinámica cambiante de las relaciones internacionales, donde los intereses geopolíticos de las grandes potencias están comenzando a superponerse e incidir en el equilibrio de poder mundial.

En este escenario geopolítico, el ascenso de China en el orden internacional como una de las principales potencias económicas del mundo es, al inicio de la tercera década del Siglo XXI, una realidad poco cuestionable. El gigante asiático ha articulado propositivamente una actualizada visión internacional, con centro de gravedad en su asertiva estrategia de desarrollo pacífico materializada en el “sueño chino de rejuvenecimiento nacional”, que implica la restauración del estatus de la RPCh como una potencia global responsable, pacífica y cooperativa y que viene definida por uno de los elementos diferenciadores de su visión: su capacidad de pensar y diseñar diplomacias a largo plazo.

Si bien para algunos analistas la ISG podría ser una herramienta más de dominación geoestratégica, lo cierto es que no existe una propuesta superadora que contribuya a la reducción de la conflictividad global. Los funcionarios chinos insisten en que el principal objetivo del proyecto es impulsar el desarrollo mutuo y la seguridad en los países participantes. El presidente Xi ha dejado claro que China no emplea el “juego de suma cero” en sus relaciones con otros estados y que la iniciativa “no recurrirá a obsoletas maniobras geopolíticas”.

Esta situación ha dejado la relación entre las principales potencias enmarcada en una “competencia estratégica”, donde las percepciones mutuas se están endureciendo a medida que China amplía su política en múltiples dominios. Por otro lado, están en juego nuevas dinámicas, como la dimensión ideológica, que generan mayores tensiones y que según algunos analistas, están transformando el paradigma de “equilibrio entre cooperación y competencia” por el de “equilibrar la competencia y la confrontación”.

En este contexto de intensificación de la competición estratégica entre las grandes potencias, la “Iniciativa de Seguridad Global” representa una apuesta diplomática clave de la política exterior china y conforma junto a otras iniciativas y asociaciones estrategias del gigante asiático un paquete de respuestas geopolíticas prácticas a los desafíos actuales en materia de seguridad internacional.

¿Qué podrá capitalizar occidente de la estrategia de desarrollo pacífico china, en pos de la construcción de una comunidad de destino de la humanidad más prospera, equitativa y segura para todos?

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Es Doctor en Relaciones Internacionales (Universidad del Salvador, Argentina), Master of Strategic Studies and Defense (China's National Defense University) y Master en Planeamiento Estratégico y Dirección por Objetivos del Instituto Internacional de Estudios Globales para el Desarrollo Humano (España). Asimismo, tiene un tercer Master of Strategic Studies (US National Defense University, Estados Unidos) y es Lic. en Estrategia y Organización del Instituto de Estudios Superiores del Ejército argentino. Asimismo, es miembro del Consejo Asesor Académico de la Facultad del Ejército, es profesor en el doctorado en Defensa de dicha entidad, profesor invitado en la Universidad de Cuyo y de la Universidad Católica de Córdoba, e integra el Consejo Asesor de la Fundación CIEPEI (Centro de Investigación en Estudios Políticos Económicos e Internacionales).