Recientemente se celebró el Forbes Women Power Summit, un encuentro que, según los propios organizadores, tiene como objetivo la construcción de espacios inclusivos, potenciando la presencia femenina tanto en el mundo corporativo, artístico y social. Allí, Maria Eugenia Starowicz, Vicepresidenta de Supply Chain del Grupo Mirgor, habló sobre la importancia del liderazgo femenino en las empresas y cómo la diversidad de género puede marcar la diferencia.
El evento anual de Forbes no es solo un foro para debatir los retos, sino también una oportunidad para celebrar los logros de las mujeres en diversos sectores. “Por qué es tan importante que las mujeres estén en la toma de decisiones” y “Cómo seguir promoviendo el cambio” fueron los temas transversales del evento.
Además de Starowicz, en el mismo panel estuvieron presentes Luciana Bucetto, CFO de Día; Virginia Gilligan, directora de Comunicaciones de Bayer; Nadia Piskulic, Commercial Deployment Director en Philip Morris International y Ana María Ramírez, directora de Operaciones y Procesos Transversales de Telefónica Hispam.
La experiencia personal como inspiración
En su intervención en el evento, Starowicz destacó el impacto positivo que ha tenido en su organización la incorporación de más mujeres a puestos directivos. Reconoció y celebró algunas de las cualidades únicas que las mujeres aportan a los equipos de trabajo. Estas cualidades, señaló, suelen estar arraigadas en un profundo sentido de la empatía, la colaboración y la adaptabilidad.
“La diversidad y la contribución de las mujeres a los equipos marcan la diferencia”, subrayó la VP de Mirgor, quien agregó: “Somos personas con cualidades y potencial diferentes, y creo que ahí es donde tenemos que centrarnos”.
La insistencia de Starowicz en las cualidades únicas que las mujeres aportan a los equipos coincide con el debate más amplio sobre la diversidad y la inclusión. Las mujeres, como cualquier otro grupo, no deben reducirse a estereotipos.
Maria Eugenia Starowicz remarcó que las personas y las empresas tienen un potencial sin explotar que trasciende las distinciones de género.
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“Es esencial que reconozcamos y apreciemos el valor intrínseco que aporta cada individuo. Sean hombres o mujeres, las personas tienen perspectivas únicas que pueden hacer avanzar a las empresas e impulsarlas a alcanzar sus objetivos”, dijo Starowicz, y añadió que “esta es la esencia fundamental que debemos destacar y comprender”.
Las ideas llevada a la practica
Como ejemplo, Starowicz citó el trabajo que realiza la Fundación Mirgor, diciendo que “(en la Fundación) hemos tomado medidas proactivas para promover la igualdad de género y la inclusión a través de programas de formación tecnológica para mujeres. Entendemos que la tecnología, tradicionalmente vista como un campo dominado por los hombres, debería ser accesible para todos. Al derribar estas barreras basadas en el género, ampliamos los horizontes de oportunidades para las mujeres y les ayudamos a desarrollar todo su potencial”.
Una valiosa perspectiva que Starowicz compartió durante el acto fue su propia experiencia personal. Señaló que, a lo largo de su carrera, nunca sintió que su género fuera un obstáculo para su desarrollo profesional. Sin embargo, reconoció los retos y prejuicios con que se encuentran algunas mujeres.
Superar estos prejuicios es un proceso complejo y continuo que requiere un esfuerzo concertado por parte de los individuos, las organizaciones y la sociedad en su conjunto. Starowicz animó a las mujeres a no dejar que las opiniones externas obstaculicen su crecimiento profesional.
Las reflexiones de Maria Eugenia Starowicz en la Cumbre del Poder de la Mujer de Forbes recuerdan que, aunque se han hecho progresos, aún queda mucho por hacer para impulsar el liderazgo de las mujeres en las empresas. La disparidad de género en los puestos directivos no es sólo un problema de las mujeres; es un problema de la sociedad que afecta a todos.
Colaboradora en ReporteAsia.
