Tras varias horas de incertidumbre, y en una maniobra que enfureció al gobierno chino, finalmente la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aterrizó en Taiwán, donde se reunirá con la presidenta Tsai Ing-Wen.China ha condenado fuertemente la visita de la representante estadounidense y las tensiones políticas con Estados Unidos han llegado a un punto máximo.
“China tomará definitivamente todas las medidas necesarias para salvaguardar resueltamente su soberanía e integridad territorial en respuesta a la visita del Presidente de Estados Unidos. Todas las consecuencias que se deriven de ella deberán ser asumidas por la parte estadounidense y las fuerzas separatistas de la «independencia de Taiwán» se lee en el comunicado oficial publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
Mientras tanto, el gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), se ha posicionado con el gobierno central chino y ha emitido diversos comunicados condenando enérgicamente la visita de Pelosi a Taiwán.
“El Gobierno de la RAEHK salvaguarda con firmeza la soberanía nacional y la integridad territorial de China, y defiende el principio de una sola China” dijo el portavoz del gobierno.
“La visita de Pelosi a Taiwán constituye una flagrante injerencia en los asuntos internos de China, socava gravemente la soberanía y la integridad territorial de China, pisotea gratuitamente el principio de una sola China, amenaza enormemente la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, socava gravemente las relaciones entre China y EE.UU. y provocará una situación muy seria y graves consecuencias”.
Además agregó que ” el Gobierno central ya ha declarado que responderá con determinación y tomará todas las medidas necesarias para defender su soberanía nacional e integridad territorial”.
“El Gobierno de la RAEHK apoya plenamente al Gobierno Central en su oposición a la injerencia de fuerzas externas en los asuntos internos de China, y facilitará la aplicación de las contramedidas que debe tomar nuestro país contra EE.UU., salvaguardando así la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de nuestra nación y defendiendo nuestra dignidad nacional.” finalizó diciendo.
La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Pelosi, llega a Taiwán, enfadando a China
En el mismo sentido, la oficina de seguridad de Hong Kong, lanzó un comunicado propio diciendo que “es obvio que la salvaguarda de la seguridad nacional entra dentro de los asuntos internos de todo Estado soberano. El acto de intimidación arbitrario e irrazonable del presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. ha violado gravemente las normas internacionales y ha interferido groseramente en los asuntos internos de China”.
“Es responsabilidad común de todo el pueblo chino, incluido el de Hong Kong, salvaguardar la soberanía, la unificación y la integridad territorial de la República Popular China. El Gobierno de la RAEHK condena enérgicamente cualquier acto que desafíe la soberanía, la unificación y la integridad territorial del país”.
El último en manifestarse al respecto ha sido el Secretario de Justicia, Paul Lam, que expresó que la “Constitución de la República Popular China es la ley más fundamental del Estado y constituye la parte más importante del orden constitucional de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK). El preámbulo de la Constitución establece claramente que “Taiwán forma parte del territorio sagrado de la República Popular China. Es el deber sagrado de todo el pueblo chino, incluidos nuestros compatriotas de Taiwán, lograr la gran reunificación de la patria“.
“Tanto Taiwán como la RAEHK son partes inalienables de la República Popular China. Nos indigna y condenamos la visita de Pelosi a Taiwán, que constituye un intento de obstruir la gran reunificación de la patria“.
Taiwán y China se gobiernan por separado desde que se separaron en 1949 debido a una guerra civil. Pekín considera la isla como una provincia renegada que debe reunificarse con el continente, por la fuerza si es necesario.
Estados Unidos cambió su reconocimiento diplomático de Taipei a Pekín en 1979, pero ha mantenido relaciones no oficiales con Taiwán y le suministra armas defensivas en virtud de una ley aprobada por el Congreso estadounidense ese mismo año.
Las tensiones han aumentado en las ultimas horas mientras se espera que Pelosi mantenga una reunión con la presidenta Tsai, y Estados Unidos se mantiene expectante a la respuesta de China.