Situada en el extremo sur del continente americano, Argentina, con sus vastas extensiones de tierras agrícolas, se ha convertido en un protagonista destacado en la producción y exportación de frutas de alta calidad. Con más de 180 millones de hectáreas de tierra dedicada a la agricultura, el país se extiende a lo largo de 4.000 kilómetros, desde la selva tropical del noreste hasta la Patagonia en el extremo sur, lo que le brinda una gran variedad de ecosistemas para una excelente producción frutícola.
Argentina se ha destacado por su capacidad para abastecer durante todo el año una amplia variedad de frutas, tanto de maduración temprana como tardía, a más de 100 países en todo el mundo. Su calendario de abastecimiento incluye cítricos como limones, mandarinas, naranjas y pomelos, que están disponibles desde marzo hasta diciembre. Además, el país produce frutas de pepita como manzanas y peras durante todo el año, frutas finas como arándanos, frutillas y uvas desde julio hasta marzo, y frutas de carozo como duraznos, nectarinas, ciruelas y cerezas que se cosechan hacia fines de año. La oferta argentina también se extiende a frutos subtropicales como higos, melones, kiwis, paltas y sandías.
La citricultura argentina: un sector en crecimiento
Dentro del sector frutícola argentino, la citricultura ocupa un lugar destacado. Cada año, se cultivan alrededor de tres millones de toneladas de naranjas, pomelos, mandarinas y limones en más de 132,000 hectáreas de terreno. El limón argentino, con un volumen de producción de más de 2 millones de toneladas al año, es altamente reconocido en la industria. Aunque los limones pueden cosecharse prácticamente durante todo el año debido a sus diferentes períodos de floración, los productores se concentran especialmente en los limones de invierno, conocidos por su calidad excepcional.
La provincia de Tucumán, ubicada al pie de los Andes, es el epicentro de la producción de limón en Argentina, donde se encuentra el clima ideal para su cultivo. Con una superficie de cultivo de 50,000 hectáreas, Tucumán lidera la producción de limón en el país, seguida de cerca por las provincias de Salta, Corrientes y Jujuy. Además, en Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos también existen plantaciones de limón más pequeñas. Los limoneros crecen con facilidad en todo el norte de Argentina, no solo en grandes plantaciones, sino también en jardines domésticos y áreas silvestres.
Gran parte de los limones cosechados en Argentina se destinan a la industria, con dos tercios de la producción mundial de productos derivados del limón provenientes de Tucumán. Los principales clientes son los productores de bebidas alcohólicas, pero también las industrias alimentaria, cosmética y de detergentes demandan grandes cantidades de productos derivados del limón.
Paramérica promueve calidad para potenciar productividad de la citricultura argentina
A nivel internacional, Argentina exporta principalmente estos productos derivados, aunque también se realizan acuerdos nacionales para suministrar materia prima a los fabricantes de bebidas. La exportación de limones en estado puro representa el 17% de la producción total del país, con un promedio de 260,000 toneladas de limones frescos exportados en los últimos años.
La producción de mandarinas y naranjas también es significativa en Argentina y ha ganado popularidad debido a su constancia en calidad y variedad a lo largo de los años. Las plantaciones de estos cítricos se ubican principalmente en el noreste del país, en la frontera con Brasil y Paraguay. Gran parte de la cosecha se comercializa en el mercado nacional, pero las naranjas pueden cosecharse durante todo el año, mientras que las mandarinas están disponibles desde finales de febrero hasta octubre en las regiones más meridionales del país. Estos cítricos dulces se exportan principalmente a Europa y el Sudeste Asiático, donde gozan de gran demanda debido a su calidad y diversidad.
El negocio frutícola argentino ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años y ha demostrado ser extremadamente estable. Los productores argentinos pueden apoyarse en uno de los tres pilares según la situación del mercado: el mercado local, la industria de procesamiento o la exportación.
Con una superficie de cultivo de 50,000 hectáreas, Tucumán lidera la producción de limón en el país
Un alto porcentaje de la producción de frutas se destina a la industria de procesamiento, que utiliza tecnologías modernas de selección, procesamiento y envasado para garantizar la calidad y conservar la textura natural de las frutas y hortalizas frescas, que se comercializan enlatadas, congeladas o deshidratadas. El sector de los jugos de frutas es especialmente eficiente, y Argentina es el primer exportador de jugo de limón y el segundo de jugo de uva a nivel mundial.
Argentina produce anualmente alrededor de 3,542,000 toneladas de cítricos frescos, con los limones a la cabeza representando el 68% de las exportaciones, seguidos por las naranjas (22.5%), las mandarinas (9.2%) y los pomelos (0.2%). El país ha demostrado ser un jugador destacado en la producción de frutas, consolidando su posición en los mercados internacionales gracias a la calidad y la diversidad de sus productos frutales. La citricultura argentina sigue floreciendo y contribuyendo de manera significativa a la economía nacional y al suministro global de frutas de calidad durante todo el año.
Paramérica, fundada en 1994 en el Noroeste Argentino, es una empresa familiar arraigada en la agroindustria, parte del Grupo Ruiz. En menos de una década, se consolidó como líder mundial en la exportación de poroto negro. En 2016, diversificó su negocio hacia la citricultura, exportando granos y limón a nivel global.