En un desenlace que marca un giro significativo en la escena política argentina, el líder del partido La Libertad Avanza , Javier Gerardo Milei, se proclamó victorioso en las elecciones presidenciales de ese país después de seis meses de intensa campaña.
Con el 55,8% de los votos y 14.319.272 sufragios, Milei superó a su contrincante Sergio Massa, quien obtuvo el 44,2% con 11.361.718 votos, según el 98% de las mesas escrutadas al cierre de los comicios este domingo 19 de noviembre.
El voto en blanco representó un 1,55% y la participación ciudadana fue del 76,34%, un punto porcentual menos que en la primera vuelta. Milei, en su discurso ante sus seguidores, declaró: «El modelo de la decadencia ha llegado a su fin. No hay vuelta atrás. Basta del modelo empobrecedor de la casta, hoy abrazamos la libertad para volver a ser una potencia mundial».
El presidente electo destacó la gravedad de la situación actual en Argentina y abogó por cambios drásticos, desestimando la opción del gradualismo. «Tenemos problemas monumentales por delante: la inflación, el estancamiento, la falta de empleo genuino, la inseguridad, la pobreza y la indigencia. Problemas que solo tienen solución si volvemos a abrazar las ideas de la libertad», afirmó Milei.
El polémico candidato llega a la presidencia luego de una extensa campaña con promesas de estabilizar la economía, terminar con la inflación, cambiar la moneda argentina por el dólar estadounidense, cerrar el Banco Central y algunas propuestas que causaron ruido en el escenario internacional como romper relaciones diplomáticas con China y Brasil.
La victoria de Milei marca un nuevo capítulo en la política argentina, con promesas de un enfoque diferente para abordar los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país.