El vertido al mar del segundo lote de agua radiactiva tratada procedente de la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi comenzará el 5 de octubre, según anunció Kyodo News, en una medida que probablemente provocará nuevas protestas de China.
Tokyo Electric Power Company Holdings Inc. planea verter al mar aproximadamente 7.800 toneladas de agua radiactiva tratada, la misma cantidad que la primera descarga, durante un periodo de unos 17 días.
El próximo martes comenzarán los preparativos para comprobar los niveles de tritio cuando el agua tratada se diluya con agua de mar antes de su vertido.
El vertido del primer lote de agua tratada comenzó el 24 de agosto en medio de la preocupación de los pescadores locales y la fuerte oposición de China, pero finalizó el 11 de septiembre.
A pesar de que el agua tiene una concentración de tritio inferior a la de las normas de seguridad mundiales, China ha impuesto una prohibición general a las importaciones japonesas de marisco.
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El gobierno japonés ha estado instando a Pekín a que levante la prohibición y entable conversaciones basadas en pruebas científicas con expertos de ambos países, al tiempo que intenta ayudar a la industria pesquera nacional a ampliar sus destinos de exportación fuera de China.
Hasta ahora no se han detectado niveles anormales de tritio en el agua de mar ni en las muestras de pescado recogidas en los alrededores de la central nuclear.
TEPCO y el gobierno sostienen que eliminar el agua tratada es un paso crucial hacia el desmantelamiento de la central nuclear, que sufrió graves daños tras el catastrófico terremoto y tsunami de 2011.
Como el volumen de agua procesada, que se había utilizado para enfriar el combustible nuclear fundido y se ha mezclado con la lluvia y las aguas subterráneas, se acercaba al límite de capacidad de almacenamiento de la planta, TEPCO decidió verter aproximadamente 31.200 toneladas en cuatro rondas durante el año fiscal en curso hasta marzo.
Se espera que el tritio contenido en el agua vertida ascienda a unos 5 mil millones de becquerels, menos de una cuarta parte del límite máximo anual de 22 mil millones de becquerels, según TEPCO.
