Japón y China acordaron el sábado utilizar correctamente su línea directa de defensa, en medio de los desacuerdos sobre Taiwán y las intrusiones de buques chinos en aguas cercanas a las islas Senkaku, controladas por Tokio y reclamadas por Pekín en el Mar de China Oriental ha informado Kyodo News.
El ministro japonés de Defensa, Yasukazu Hamada, declaró a la prensa tras reunirse con su homólogo chino, Li Shangfu, en Singapur, que también había expresado a Li su “grave preocupación” por las continuas actividades militares conjuntas de China y Rusia en torno a Japón.
La línea directa entre altos funcionarios de defensa de Tokio y Pekín comenzó a funcionar el mes pasado con el objetivo de fomentar la confianza mutua y evitar contingencias en el mar y en el aire.
La apertura de la línea directa se acordó originalmente en 2007 como mecanismo de comunicación para evitar enfrentamientos militares accidentales.
En cuanto a Taiwán, Hamada dijo que subrayó “la importancia de la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán”.
Li dijo a Hamada en la reunión, parte de la cual estuvo abierta a los medios de comunicación, que Japón no debía “enviar un mensaje erróneo a las fuerzas independentistas de Taiwán” y no debía “inmiscuirse en la cuestión de Taiwán.”
China considera Taiwán, una isla democrática autogobernada, como una provincia renegada que debe unirse al continente, por la fuerza si es necesario.
Las conversaciones se produjeron después de que los líderes del G7 hicieran un llamamiento a la resolución pacífica de los problemas a través del estrecho en su cumbre de Hiroshima del mes pasado.
La preocupación del G7 por la creciente presión militar china sobre Taiwán ha sido rechazada por Pekín por considerarla una injerencia en sus asuntos internos.
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En la reunión del sábado, Hamada afirmó que “es importante seguir trabajando duro para construir unas relaciones constructivas y estables” y que existen “muchas preocupaciones en materia de seguridad” entre los dos países, incluidas las cuestiones relativas a las Senkaku.
La apertura de la línea directa se acordó originalmente en 2007 como mecanismo de comunicación para evitar enfrentamientos militares accidentales.
Li dijo que contribuirá al “desarrollo a largo plazo de las relaciones China-Japón”.
La reunión también tuvo lugar después de que Corea del Norte, que ha estado acelerando sus actividades nucleares y de misiles, intentara lanzar un satélite espía el miércoles, primer día de una ventana de lanzamiento pre-declarada hasta el 11 de junio, pero fracasó.
Pyongyang dijo que el cohete, que al parecer utilizaba tecnología de misiles balísticos que desafía las sanciones, tuvo problemas, y prometió hacer otro intento “lo antes posible”.
Hamada y Li se reunieron al margen de la Cumbre de Seguridad de Asia, un foro anual de seguridad regional también conocido como Diálogo de Shangri-La.