La Cámara Baja de Japón aprobó el martes un proyecto de ley por el que se crea una reserva especial de fondos para aumentar sustancialmente el gasto en defensa, a pesar de la resistencia de los legisladores de la oposición.
Si se promulga, la ley permitirá al gobierno reservar ingresos no fiscales derivados de la venta de activos públicos o la transferencia de dinero de sus cuentas especiales en el presupuesto del Estado, específicamente para su uso en gastos de defensa durante varios años.
Para el año fiscal 2023, el primero de un periodo de cinco años en el que el gasto en defensa de Japón alcanzará un total de 43 billones de yenes (310.000 millones de dólares), el gobierno ha asignado más de 3,38 billones de yenes para fondos de defensa.
La aprobación del proyecto de ley en la Cámara de Representantes, controlada por la coalición gobernante, prepara el terreno para su promulgación tras su paso por la Cámara de Consejeros. Los principales partidos de la oposición siguen oponiéndose al proyecto de ley, en gran parte porque están en contra de subir los impuestos para aumentar el presupuesto de defensa.
El primer ministro, Fumio Kishida, quiere reforzar la capacidad de defensa de Japón para hacer frente a las amenazas que suponen el auge de una China asertiva y las armas nucleares de Corea del Norte y Rusia.
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Para conseguir los fondos necesarios, el gobierno revisará la forma en que se gasta el dinero en áreas distintas de la defensa, aprovechará los ingresos no fiscales y aumentará los impuestos de sociedades, sobre la renta y sobre el tabaco. El calendario exacto de las subidas de impuestos aún está por determinar.
El primer ministro, Fumio Kishida, quiere reforzar la capacidad de defensa de Japón para hacer frente a las amenazas que suponen el auge de una China asertiva y las armas nucleares de Corea del Norte y Rusia.
La salud fiscal de Japón es la peor de las naciones desarrolladas, con una deuda que ya duplica el tamaño de la economía.
Además del gasto en defensa, Kishida también planea aumentar el gasto relacionado con la política infantil para hacer frente al descenso de la natalidad.
Japón ha limitado durante mucho tiempo el gasto en defensa a alrededor del 1% de su producto interior bruto, pero planea aumentar el gasto relacionado con la defensa hasta aproximadamente el 2% para el año fiscal 2027. El presupuesto de defensa para el presente ejercicio asciende a la cifra récord de 6,82 billones de yenes.
Durante las deliberaciones de la Cámara Baja, el Partido Constitucional Democrático de Japón, principal partido de la oposición, presentó una moción de censura contra el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, aunque fue rechazada por la coalición gobernante del Partido Liberal Democrático y el Komeito, junto con algunos partidos de la oposición.
