
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron trabajar juntos para lograr una exitosa cumbre del G7 en Hiroshima a finales de este año.
Durante sus conversaciones en París, Kishida y Macron también confirmaron la necesidad de que el G7 mantenga sanciones estrictas a Rusia por su invasión de Ucrania desde febrero de 2022 y continúe apoyando a Kiev, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
Kishida visitó Francia en la primera etapa de su gira de una semana por los países del G7, que incluye Italia, Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos, para preparar la cumbre de mayo en la ciudad del oeste de Japón, devastada por una bomba atómica estadounidense en agosto de 1945.
Ante los graves problemas de seguridad, como la agresión de Moscú a Ucrania y la intensificación de las actividades militares de China en la región Indo-Pacífica, los dos líderes decidieron celebrar conversaciones bilaterales sobre seguridad en las que participaran sus ministros de Asuntos Exteriores y Defensa a principios de este año.
Como legislador representante de Hiroshima, Kishida ha expresado su deseo de exponer su visión de un mundo sin armas nucleares en la reunión del G7, ante el temor creciente de que Rusia pueda utilizar un artefacto nuclear contra Ucrania.
Entre los miembros del G7, Francia es una potencia nuclear, junto con Estados Unidos y Gran Bretaña.
Kishida dijo a Macron que demostrará el "firme compromiso" del G7 de rechazar los intentos de cambiar el statu quo por la fuerza, las amenazas o el uso de armas nucleares, así como de mantener un orden internacional libre y abierto, dijo un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores.
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El funcionario citó a Macron diciendo a Kishida que "colaborará para el éxito" de la cumbre del G7.
Aparentemente teniendo en cuenta el creciente peso militar de China en la región, Kishida y Macron también afirmaron la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
Las tensiones entre la China comunista y el Taiwán democrático y autogobernado han ido en aumento, especialmente después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, la tercera funcionaria de mayor rango del país, visitara la isla a principios de agosto.
Aumenta la preocupación de que Taiwán se convierta en un foco de conflicto militar en la región de Asia-Pacífico, ya que Pekín considera la isla como una provincia renegada que debe reunificarse con el continente, por la fuerza si es necesario.
China y Taiwán se gobiernan por separado desde que se separaron en 1949 a raíz de una guerra civil.
Kishida y Macron acordaron seguir promoviendo los simulacros conjuntos en los que participan las Fuerzas de Autodefensa de Japón y el ejército francés, que se han llevado a cabo en el Mar de China Oriental.
Francia tiene un interés estratégico en la región, ya que cuenta con territorios de ultramar en la zona, incluida Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur. Japón tiene una oficina consular en Numea, la capital del territorio, desde enero. Macron celebró la apertura de la oficina.