La política energética de Indonesia: hacia una transición sostenible

Indonesia política energética

En medio de una creciente preocupación por el cambio climático y la necesidad de una transición hacia fuentes de energía más sostenibles, la política energética se ha convertido en un tema prioritario en la agenda global. En este contexto, la atención se ha centrado en Indonesia, un país de vastos recursos naturales y una creciente economía, que enfrenta el desafío de equilibrar su demanda energética con la protección del medio ambiente.

Conocida por su dependencia histórica a los combustibles fósiles, el país asiatico ha confiado en el carbón, el petróleo y el gas natural para alimentar su crecimiento económico y satisfacer las necesidades energéticas de su población en constante expansión

Sin embargo, en los últimos años, Indonesia ha iniciado un proceso de transición hacia fuentes de energía sustentables. La promoción de estas, como la energía geotérmica, eólica y solar, se ha convertido en una parte integral de la política energética del país. 

El objetivo es reducir la dependencia de los combustibles fósiles, diversificar la matriz energética y garantizar un suministro energético seguro y limpio, logrando ser una sociedad neutra en carbono para el año 2060.

La dependencia de los combustibles fósiles

El uso de los combustibles fósiles ha sido un factor clave en el desarrollo de la economía y el desarrollo energético de Indonesia. Durante décadas, el país ha utilizado principalmente el carbón, el petróleo y el gas natural para satisfacer la demanda energética.

El carbón principalmente ha sido uno de los pilares de la economía energética indonesia. Es uno de los mayores exportadores del mundo y tiene grandes reservas de este recurso. 

El uso intensivo del carbón ha permitido a Indonesia generar electricidad a precios relativamente bajos y ha respaldado sectores industriales clave, como la industria del acero y la producción de cemento. 

El petróleo y el gas natural también han sido esenciales para la economía indonesia. Aunque en los últimos años ha experimentado una disminución en su producción y se ha convertido en un importador neto de petróleo, tradicionalmente ha sido un actor importante en la industria petrolera 

El país también posee reservas considerables de gas natural y ha aumentado su producción tanto para satisfacer la creciente demanda interna como la exportación.

En la actualidad, aproximadamente el 50% del sistema eléctrico de Indonesia se basa en una flota de centrales eléctricas de carbón de reciente construcción. Además, el gas natural contribuye con el 20% de cuota del mercado eléctrico. Esta composición sitúa a Indonesia entre los principales emisores de combustibles fósiles.

Aunque existen objetivos de reducción de emisiones, el carbón y las fuentes energéticas tradicionales seguirán desempeñando un papel significativo en la combinación energética de Indonesia en los próximos años. 

Este recurso continuará siendo una parte importante para satisfacer la creciente demanda energética del país. No obstante, las emisiones pueden mitigarse si se toman medidas.

La dependencia de los combustibles fósiles plantea varios desafíos para Indonesia, el ejemplo más reciente es la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y el gas, que afectan la estabilidad económica del país, como sucedió cuando la guerra de Rusia a Ucrania incrementó los precios de los commodities e impactó fuertemente en Indonesia. 

Ante este panorama, Indonesia se ha dado cuenta de la necesidad de una transición hacia fuentes de energía más sustentables. El gobierno ya ha puesto en marcha distintos planes para poder alcanzar una neutralidad de carbono, promoviendo activamente las energías renovables más limpias y buscando diversificar su matriz energética. 

El fomento de las energías renovables

Reconociendo la importancia de un sistema más sustentable, y la necesidad de no depender exclusivamente de las energías convencionales, principalmente por los golpes que puede sufrir la economía, el gobierno indonesio ha implementado medidas para promover el desarrollo de un nuevo tipo de energías en el país.

Contando con abundantes recursos, Indonesia tiene un gran potencial para las energías renovables.

A fines de 2021 la combinación de energías nuevas y renovables había alcanzado alrededor del 11,7 por ciento del total del sector energético de Indonesia y el país ya se comprometió a lograr una participación del 23 por ciento de las mismas para 2025.

En la hoja de ruta prevista por esta nación asiática, la generación de energía adicional después de 2030 sólo provendrá de plantas renovables.

A partir de 2035, las fuentes serán principalmente la solar, la eólica y la oceánica en el año siguiente.

El hidrógeno también tendrá un papel de vital importancia en este panorama, que se utilizará de forma gradual a partir de 2031 y de forma masiva en 2051, mientras que la energía nuclear se incluirá en el sistema de generación a partir de 2049.

Bajo el Plan General de Abastecimiento de Energía Eléctrica, para el 2030, Indonesia determinó la porción para las fuentes renovables en 51,6 por ciento, y las fósiles en solo 48,4 por ciento.

En particular, Indonesia ha realizado esfuerzos significativos para aprovechar su vasto potencial de energía geotérmica. 

El país alberga aproximadamente el 40% de las reservas geotérmicas del mundo y ha implementado proyectos a gran escala para aprovechar este recurso. 

Entre los diez mayores proyectos de energía geotérmica del mundo, cuatro se encuentran en Indonesia, lo que representa casi el 47% de la capacidad total de estos proyectos. Estos son: Sarulla (330 MW), Wayang Windu (227 MW), Darajat (270 MW) y Salak (377 MW). Además, hay muchos otros proyectos en desarrollo o en exploración, como Muara Laboh y Rantau Dedap.

Aún lejos de lograr la comercialización, la energía geotérmica presenta la ventaja de la disponibilidad constante en comparación con otras fuentes renovables como la eólica o la solar. Actualmente, solo el 5% de la electricidad producida en el país proviene de la energía geotérmica.

Además de la energía geotérmica, Indonesia ha establecido objetivos ambiciosos para el desarrollo de la energía eólica y solar. Cuenta con un gran potencial de generación de esta clase de energía en sus costas y regiones montañosas. 

Se han llevado a cabo proyectos piloto y se han otorgado contratos de generación de energía eólica para fomentar la inversión y la adopción de esta tecnología. 

En cuanto a la energía solar, Indonesia se encuentra en una ubicación geográfica privilegiada con una alta radiación solar, lo que la convierte en un lugar propicio para el desarrollo de proyectos solares a gran escala y sistemas de energía solar distribuida.

Sin embargo, pese a tener un mayor potencial de energía solar que todas las plantas de energía del mundo combinadas, en 2021 la energía fotovoltaica generó menos de 200 megavatios en las redes eléctricas de Indonesia. Eso equivale a menos del 0,1% de la capacidad instalada total.

La idea de que la energía fotovoltaica es cara y requiere mucho mantenimiento explica en parte el porqué de estos números.

Sin embargo, la industria solar de Indonesia prevé perspectivas más alentadoras a corto plazo, pues los costos de la energía fotovoltaica siguen disminuyendo y las reformas mejoran la justificación económica de los proyectos.

El fomento de las energías renovables en Indonesia no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos y sociales. La expansión de las energías renovables crea oportunidades de empleo en el sector de las energías limpias y fomenta el desarrollo de capacidades técnicas y tecnológicas. 

Además,se reduce la vulnerabilidad a la volatilidad de los precios del petróleo y el gas natural, lo que contribuye a la seguridad energética y a la estabilidad económica del país.

También el gobierno desarrolla procesos como la captura y almacenamiento de dióxido de carbono de la atmósfera para reducir las emisiones de las actividades de petróleo y gas natural, poder seguir explotando entonces esta clase de recursos pero lograr al mismo tiempo la neutralidad de carbono.

Desafíos en la transición energética:

Aunque Indonesia ha realizado avances significativos en su transición hacia fuentes de energía más sostenibles, existen desafíos importantes que deben abordarse para garantizar una transición exitosa. 

En este sentido, la infraestructura energética existente en Indonesia no siempre está preparada para integrar eficientemente las fuentes de energía renovable en la red eléctrica. 

Se requiere una expansión y modernización de la infraestructura para facilitar la generación, distribución y consumo de energía renovable de manera efectiva.

También, la adopción de energías renovables a gran escala requiere inversiones significativas en el sector tecnológico. La falta de acceso a financiamiento adecuado y de la  y capacidad técnica local para operarlo, impide la implementación eficiente de proyectos de energía renovable. 

La inflexibilidad de los contratos existentes presenta otro obstáculo para el desarrollo de las energías renovables en el sistema eléctrico de Indonesia. Esta rigidez se debe a las obligaciones de “take or pay” (tomar o pagar) en los acuerdos de compra de energía (PPA) y también afecta a los contratos de suministro de combustible para los generadores de gas.

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Estos contratos, firmados entre PLN, la compañía eléctrica indonesia, y los productores independientes de energía (IPP), limitan la flexibilidad de las unidades térmicas y, en consecuencia, afectan a la eficiencia general del sistema.

En la actualidad, la capacidad de las centrales eléctricas de carbón representa aproximadamente dos tercios de la demanda máxima proyectada para 2025. Si se garantiza un alto nivel de absorción de estas centrales cada año, la integración de fuentes de energía renovable se ve significativamente reducida.

La eliminación de estas limitaciones permitiría una mayor incorporación de las energías renovables al sistema, lo que a su vez reduciría los costos y las emisiones asociadas.

La política energética de Indonesia se encuentra en una fase crucial de transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Aunque el país ha dependido históricamente de los combustibles fósiles, y lo sigue haciendo, se han dado pasos significativos hacia la diversificación de la matriz energética. 

El fomento de esta clase de energías, como la geotérmica, la eólica y la solar, ha sido una prioridad en la agenda del gobierno indonesio.

La transición hacia fuentes de energía más sostenibles en Indonesia también ha recibido un importante respaldo internacional, así como de organizaciones no gubernamentales que han brindado su apoyo a los esfuerzos de Indonesia.

A nivel internacional, Indonesia ha sido parte activa en foros y tratados internacionales relacionados con el cambio climático, como el Acuerdo de París, comprometiéndose a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

A nivel interno, el gobierno ha implementado una serie de políticas y medidas. Se han establecido incentivos y programas de financiamiento para promover la inversión en energías renovables, además, se han establecido marcos regulatorios y normativos que fomentan la integración de las energías renovables en la red eléctrica y promueven la eficiencia energética en los sectores industrial y residencial.

Estos esfuerzos reflejan el compromiso de Indonesia en enfrentar los desafíos ambientales y económicos asociados con la dependencia de los combustibles fósiles, y allanan el camino hacia un futuro energético más sostenible y resiliente.

 

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El titular del Grupo Caputo es uno de los empresarios más influyentes de Argentina, con experiencia en múltiples sectores como construcción, producción de equipos de aire acondicionado, tecnología y energía.

Ocupó la función de cónsul de Singapur en Argentina, designado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático y fue cónsul argentino ante Singapur.