El presidente chino, Xi Jinping, afirmó que China nunca renunciará al derecho a usar la fuerza contra Taiwán, sino que se esforzará por lograr una solución pacífica.
Durante un discurso al inicio de un congreso en el que se espera ampliamente que gane un tercer mandato de liderazgo que consolide su lugar como el gobernante más poderoso del país desde Mao Zedong, Xi dijo: "Insistimos en luchar por la perspectiva de la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y los mejores esfuerzos, pero nunca prometeremos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias".
Continuó diciendo: "Hemos librado con determinación una gran lucha contra el separatismo y la injerencia, demostrando nuestra firme determinación y capacidad para salvaguardar la soberanía del Estado y la integridad territorial y oponernos a la independencia de Taiwán."
Los delegados, que llevaban máscaras azules, respondieron con fuertes aplausos.
La reunión, que se celebra dos veces al año y en la que participan unos 2.300 delegados de todo el país, comenzó en el vasto Gran Salón del Pueblo, en el lado oeste de la plaza de Tiananmen, en medio de fuertes medidas de seguridad y bajo un cielo azul tras varios días de niebla tóxica en la capital china.
El Presidente Xi también promocionó la lucha del Partido Comunista en el poder contra el COVID-19, al tiempo que reiteró su apoyo al sector privado y a permitir que los mercados desempeñen un papel clave, incluso mientras China pone a punto un "sistema económico socialista".
Xi afirmó que el partido, con 96 millones de miembros, "ha ganado la mayor batalla contra la pobreza en la historia de la humanidad".
"Debemos construir un sistema económico de mercado socialista de alto nivel... consolidar y desarrollar sin fisuras el sistema de propiedad pública, fomentar y apoyar sin fisuras el desarrollo de la economía privada, dar todo el protagonismo al papel decisivo del mercado en la asignación de los recursos, y dar mayor protagonismo al papel del gobierno", dijo.
"La lucha contra la corrupción ha obtenido una victoria abrumadora y se ha consolidado de forma integral, eliminando los graves peligros latentes dentro del partido, el Estado y el ejército", dijo Xi a los delegados del PCCh en referencia a una campaña que, según los críticos, se ha utilizado para frenar la disidencia dentro del partido.
Sobre Covid, Xi dijo que China se había ganado los elogios internacionales.
En los últimos días, Pekín ha subrayado repetidamente su compromiso con la estrategia de Xi de cero Covid, desvaneciendo las esperanzas de innumerables ciudadanos chinos, así como de los inversores, de que Pekín pudiera empezar a abandonar en breve una política que ha causado una frustración generalizada y daños económicos.
Sobre Hong Kong
Aunque alabó el control del partido sobre la situación en Hong Kong, que se vio sacudida por protestas antigubernamentales en 2019, dijo que China debe garantizar que Hong Kong esté gobernada por patriotas y que China apoyará a Hong Kong en su integración con el continente.
"Un país, dos sistemas" es el mejor sistema para Hong Kong y debe ser respetado, a largo plazo, dijo Xi.
Sobre el medio ambiente
Dijo que China dará prioridad a la protección del medio ambiente y a la promoción de estilos de vida ecológicos, y que la conservación de la naturaleza era una parte esencial de la construcción de un país socialista moderno.
"La protección ecológica y medioambiental ha experimentado un cambio histórico, transformador e integral: los cielos de nuestra patria son más azules, las montañas más verdes y el agua más clara", dijo Xi a los más de 2.300 delegados. Añadió que China había progresado en la lucha contra los problemas medioambientales en los últimos 10 años y prometió "eliminar básicamente" la fuerte contaminación del aire y del agua y controlar la contaminación del suelo.
Xi afirmó que el partido, con 96 millones de miembros, "ha ganado la mayor batalla contra la pobreza en la historia de la humanidad"
Xi prometió el año pasado que China -la mayor fuente mundial de gases de efecto invernadero- lograría la neutralidad del carbono en 2060, después de haber alcanzado un pico de emisiones a finales de esta década.
Dijo a los delegados que los objetivos de pico de carbono y neutralidad de China se aplicarían de forma constante y de acuerdo con los recursos energéticos del país.
China apoyará las industrias con bajas emisiones de carbono, perseguirá una "revolución energética" y construirá un nuevo sistema energético, al tiempo que seguirá promoviendo el "uso limpio y eficiente del carbón", dijo Xi.
Revertir el daño causado por décadas de crecimiento económico vertiginoso ha sido uno de los principales objetivos políticos de China durante la década de Xi en el poder. Advirtió en 2018 que cualquier fallo en la lucha contra la contaminación podría ser utilizado como "excusa" por fuerzas hostiles para socavar el gobierno del Partido Comunista.
En materia militar y de defensa
China acelerará la construcción de un ejército de clase mundial y reforzará su capacidad de construir una capacidad de disuasión estratégica, dijo Xi en un discurso que mencionó la "seguridad" o la "protección" 73 veces.
Pidió que se reforzara la capacidad de mantener la seguridad nacional, garantizando el suministro de alimentos y energía, asegurando las cadenas de suministro, mejorando la capacidad de hacer frente a los desastres y protegiendo la información personal.
Se espera la continuidad
En su década en el poder, Xi (69 años) ha encaminado a China por una senda cada vez más autoritaria que ha priorizado la seguridad, el control estatal de la economía en nombre de la "prosperidad común", una diplomacia más asertiva, un ejército más fuerte y la intensificación de la presión para apoderarse de Taiwán, gobernado democráticamente.
En general, los analistas no esperan ningún cambio significativo en la dirección de la política.
El poder de Xi parece no haber disminuido por el tumulto de un año en el que la economía china se ha ralentizado drásticamente, arrastrada por los frecuentes cierres de la política COVID, una crisis en el sector inmobiliario y el impacto de su ofensiva de 2021 sobre la otrora libre "economía de plataforma", así como por los vientos en contra a nivel mundial.
Las relaciones de China con Occidente se han deteriorado fuertemente, agravadas por el apoyo de Xi al ruso Vladimir Putin.
"China... se opone resueltamente a toda forma de hegemonía y política de poder, se opone a la mentalidad de la Guerra Fría, se opone a interferir en la política interna de otros países, se opone al doble rasero", dijo Xi.
El poder del partido
Hijo de un revolucionario del Partido Comunista, Xi ha revitalizado un partido que se había vuelto profundamente corrupto y cada vez más irrelevante, ampliando su presencia en todos los aspectos de China, siendo Xi oficialmente su "núcleo".
Xi eliminó los límites de los mandatos presidenciales en 2018, despejando el camino para que rompa con el precedente de las últimas décadas y gobierne durante un tercer mandato de cinco años, o más.
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"Hemos reforzado exhaustivamente el liderazgo del partido (...) y nos hemos asegurado de que el partido desempeñe el papel de núcleo de liderazgo en la supervisión de la situación general", dijo.
"A través de la lucha continua, hemos hecho realidad el sueño milenario de una nación china de prosperidad moderada".
Se espera que el congreso reconfirme a Xi como secretario general del partido, el cargo más poderoso de China, así como presidente de la Comisión Militar Central. La presidencia de Xi se renovará en marzo en la sesión anual del Parlamento chino.
China acelerará la construcción de un ejército de clase mundial y reforzará su capacidad de construir una capacidad de disuasión estratégica
En vísperas del congreso, la capital china intensificó la seguridad y los controles de COVID, mientras que las fábricas de acero de la cercana provincia de Hebei recibieron instrucciones de reducir sus operaciones para mejorar la calidad del aire, según una fuente del sector.
Al día siguiente de la clausura del congreso, el sábado, se espera que Xi presente su nuevo Comité Permanente del Politburó, un equipo de liderazgo de siete personas. En él se incluirá a la persona que sustituirá a Li Keqiang como primer ministro cuando éste abandone el cargo en marzo tras cumplir el máximo de dos mandatos.
Artículo republicado de The Wire en el marco de un acuerdo entre ambas partes para compartir contenido. Link al artículo original:https://thewire.in/diplomacy/us-national-security-strategy-document
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