
Los líderes del G7 se comprometieron el viernes a aumentar las sanciones a Rusia para socavar aún más la “capacidad del país para llevar a cabo su agresión ilegal” contra Ucrania, horas después de que se informara de que el presidente Volodymyr Zelensky asistiría en persona a la cumbre del G7, según Kyodo News.
El último compromiso, recogido en una declaración del G7 emitida en Hiroshima, ciudad del oeste de Japón devastada por una bomba atómica estadounidense el 6 de agosto de 1945, se produjo mientras persiste la preocupación de que Rusia pueda utilizar un arma nuclear en su guerra en Ucrania iniciada hace 15 meses.
Los líderes del G7, que iniciaron ese mismo día una cumbre de tres días, acordaron que sus naciones aunarán esfuerzos para tomar medidas drásticas contra los sistemas que permiten a Rusia eludir las medidas punitivas a través de terceros países, según la declaración.
Los líderes también afirmaron que los Estados del G7 instarán a Rusia a retirar “inmediata” e “incondicionalmente” sus tropas de su país vecino, y prometieron “hacer todo lo posible” para lograr una “paz duradera en Ucrania lo antes posible”.
La cumbre comenzó con una histórica visita conjunta a un museo dedicado a documentar el primer ataque nuclear del mundo.
Zelenskyy visitará Hiroshima para participar en la cumbre, según informaron el viernes fuentes gubernamentales japonesas y estadounidenses, en un movimiento sorpresa que podría llevar a los líderes del G7 a unirse aún más para apoyar a la nación de Europa del Este.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, invitó a Zelenskyy a la cumbre del G-7 durante su viaje del 21 de marzo a Ucrania. El jueves, Kishida había declarado a los periodistas que el presidente participaría en la reunión por Internet.
De concretarse, la visita de Zelenskyy a Japón sería la primera desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
En la cumbre, es probable que los países del G7 también acuerden mantener y reforzar el orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho, en un contexto de creciente asertividad militar de China en la región Asia-Pacífico.
Como presidente del G7 de este año, Kishida, que representa a una circunscripción de Hiroshima, ha dicho que presentará su visión de un mundo sin armas nucleares.
El viernes por la mañana, Kishida dio la bienvenida a los líderes del G7 en el Parque Memorial de la Paz, donde se encuentra el museo. Era la primera vez que los jefes del G7 visitaban juntos el lugar, incluidos los de las potencias nucleares del grupo: Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
A través de los actos celebrados en el parque, el G7 “reafirmó su compromiso con la consecución de un mundo libre de armas nucleares” y reafirmó su postura de que cualquier amenaza o uso de armas nucleares por parte de Rusia es “inaceptable”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón en un comunicado de prensa.
Japón acoge la cumbre del G7, en la que también participan Canadá, Alemania, Italia y la Unión Europea, por primera vez en siete años, tras la celebrada en la zona de Ise-Shima, en la prefectura central de Mie.
Al comienzo de la reunión de Hiroshima, Kishida afirmó que el G7 debe aunar esfuerzos para evitar “la división y la confrontación” y lograr una “comunidad internacional cooperativa”, y prometió esforzarse por reforzar el compromiso con socios que compartan los mismos valores.
La agenda del primer día incluyó la economía mundial, la tecnología digital, la situación de la seguridad en la región Indo-Pacífica y el desarme nuclear.
Dado que China no descarta la posibilidad de utilizar su poderío militar para reunificar Taiwán, país democrático autogobernado, con el continente, los Estados del G7 insistirán en su oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza o la coacción, según fuentes diplomáticas.
Los jefes del G7, por su parte, podrían confirmar la importancia del diálogo con China para prevenir cualquier emergencia en aguas cercanas, ante la reciente escalada de las tensiones entre China y Estados Unidos, dijeron las fuentes.
En cuanto a la economía mundial, el G7 reafirmó la importancia de construir cadenas de suministro fiables, ante la creciente alarma por el mayor control de China sobre componentes críticos que ha puesto en peligro la seguridad nacional de otras grandes potencias.
Otros temas clave de la cumbre del G7 fueron los riesgos asociados a la inteligencia artificial generativa, que puede utilizar grandes cantidades de datos de Internet y otras fuentes para generar texto, imágenes u otros medios de forma similar a la humana.
Los líderes del G7 acordaron que sus países formularán la política del grupo sobre IA generativa a finales de este año. Las respuestas a esta tecnología en rápido desarrollo, con aplicaciones como el chatbot de IA ChatGPT, han variado entre los países miembros.