El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió hoy en Indonesia, en el marco de la 17° Cumbre de Líderes del G20, con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva en lo que calificó como un encuentro “muy bueno”, y aseguró que ambos coincidieron en “lo negativo” de las consecuencias de la guerra “para todo el mundo”.
“Recién terminamos una reunión con Kristalina Georgieva y nos fue muy bien. Está enterada de todo lo que estamos haciendo por el conflicto entre Rusia y Ucrania y ella ve, igual que nosotros, lo negativo de la guerra para todo el mundo. Como seres humanos, tenemos que trabajar por la paz. Seguir matando gente luego de la pandemia no tiene lógica, sentido, ni perdón”, expresó el mandatario argentino.
Durante el encuentro bilateral, se destacó cómo, frente al impacto económico de la guerra, que se traduce en un incremento de la inflación a nivel global, los países avanzados están implementando políticas monetarias contractivas que incrementan el costo de financiamiento para los países emergentes, en un contexto de creciente inseguridad alimentaria y energética.
Por su parte, Georgieva sostuvo que “es muy importante que Argentina mantenga el rumbo tan exitosamente tal como lo ha hecho durante los últimos meses”.
Así lo expresó en una rueda de prensa al término de la reunión de la que también participaron los ministros argentinos de Economía, Sergio Massa; de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, y el embajador argentino en Estados Unidos y Sherpa del G20, Jorge Argüello.
Además, Georgieva destacó la importancia de que Argentina “siga con el objetivo de bajar la inflación y mejorar el desempeño de la economía”, de una manera que “tenga en cuenta la necesidad de la población, especialmente los segmentos más vulnerables”.
Georgieva puso en valor haber concluido “exitosamente la segunda revisión en un periodo breve” debido a la “disciplina que el ministro Massa y su equipo han demostrado”, y expuso las coincidencias que ambas partes expresaron en la conversación “respecto a que en este ambiente global tan difícil es importante continuar con esta disciplina”.
Los efectos de la guerra en Ucrania sobre la situación económica en el país sudamericano y a nivel global, fue uno de los temas clave que se abordaron en el encuentro, donde Argentina planteó la necesidad de avanzar en un posible alivio financiero para los países con vulnerabilidades de deuda.
En este sentido, la titular del Fondo afirmó que “espero que todos puedan transmitir que en este lugar los líderes del G20, incluida la Argentina, se reunieron para hacer frente juntos a las dificultades de nuestro mundo y marcar el mensaje de que la guerra debe terminar”. “¡Que haya paz”, exclamó.
Por parte del FMI asistieron la subdirectora gerenta, Gita Gopinath; el director del Departamento de Asia y el Pacífico, Krishna Srinivasan; el director de Finanzas, Christian Mumssen; y la directora gerenta adjunta Kristina Kostial.
La política de sobrecargos
Los lideres del G20 solicitaron que en la declaración final de la cumbre en la ciudad de Bali se incluyera la revisión de la política de sobrecargos del FMI, en línea con el planteo que el Gobierno argentino viene realizando en los últimos meses en distintos foros.
El documento final señala en su punto 33 que los mandatarios firmantes “estamos comprometidos a apoyar a todos los países vulnerables para que se recuperen juntos y más fuertes” y destaca “los compromisos por un monto de USD 81.600 millones a través de la canalización voluntaria de Derechos Especiales de Giro (DEG) o contribuciones equivalentes”, exhortando en ese sentido al compromiso de todos los países capaces de cumplir la ambición global total de USD 100.000 millones de contribuciones voluntarias para los países en desarrollo.
También en el documento conjunto se resalta la puesta en funcionamiento del Resilience and Sustainability Trust (RST), destinado a la ayuda de los “países de bajos ingresos, los pequeños Estados y los países vulnerables de ingresos medios” a abordar los desafíos estructurales a largo plazo que plantean riesgos macroeconómicos, incluidos los derivados de las pandemias y el cambio climático.
La declaración final, de 17 páginas y 52 puntos que refieren a distintos temas, fue la única adoptada por consenso en marco G20 desde el 24 de febrero pasado y para su aprobación fue esencial la voz unificada de los países emergentes en pos de mantener la relevancia del foro internacional y como ámbito plural de diálogo entre estos países y las naciones desarrolladas.
Además, el comunicado enfatiza la importancia del Acuerdo multilateral de la OMC sobre Subsidios a la Pesca, alentando su pronta entrada en vigor.
Es estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina. Es miembro del Semillero de Investigación de dicha Facultad y del Grupo de Estudios sobre India y el Sudeste Asiático de la Universidad Nacional de Rosario. Cursó además la Diplomatura en Derecho y Estado Digital 4.0. Es pasante de SHEN, consultora de negocios con Asia y redactor en ReporteAsia.