El C20 pide a los líderes del G20 que aborden las crisis mundiales multidimensionales

Los miembros del Civil 20 (C20) de todo el mundo se reunieron en Yakarta los días 27 y 28 de julio de 2022 para ultimar las prioridades políticas y las recomendaciones del C20 a los líderes del G20 sobre las actuales crisis mundiales multidimensionales.

71 millones de personas han caído en la pobreza extrema en el primer trimestre de 2022, y se estima que más de 250 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria y protección para finales de año. El C20 insta a que las crisis mundiales multidimensionales se aborden de forma más rápida, justa y sostenible.

Es esencial que los líderes del G20 antepongan las personas a la política, ya que el crecimiento económico no es posible sin la contribución real de las voces de la gente y la participación activa de todos los estratos de las comunidades, incluidas las mujeres y las personas con discapacidad.

El C20 debatió fructíferamente posibles ideas y recomendaciones que no sólo son inclusivas, sino que abordan la totalidad de la actual agitación política, económica y social.

En representación de las voces de las sociedades civiles, se pidió a los líderes del G20 que hagan un esfuerzo concreto para proporcionar y compartir recursos para prevenir y responder a las crisis actuales.

El C20 debatió fructíferamente posibles ideas y recomendaciones que no sólo son inclusivas, sino que abordan la totalidad de la actual agitación política, económica y social.

El G20 debería aumentar la cantidad y la calidad de la financiación para las crisis mundiales y reconocer a los actores no estatales como agentes humanitarios.

"Es hora de que los actuales dirigentes pasen de "hacer el bien para nosotros mismos a "hacer el bien para los demás"", dijo Sugeng Bahagijo, presidente del C20 de Indonesia, en su discurso de apertura.

2022 es el año en el que más personas necesitan ayuda humanitaria. El número sigue aumentando y está impulsado por la pandemia de Covid-19, las catástrofes naturales, la crisis climática, la injusticia socioeconómica, los conflictos sociopolíticos, la crisis alimentaria y energética, la inflación y la mala gobernanza, entre otros.

Los problemas del cambio climático también se han convertido en uno de los mayores desencadenantes de la creciente agitación humanitaria mundial, ya que es probable que no cumplamos el objetivo del Acuerdo de París, que consiste en limitar el calentamiento global a 1,5 grados C o menos.

"Esto ha repercutido en varios aspectos de nuestras vidas, como la inseguridad alimentaria y del agua, que conduce a la malnutrición y a un aumento de la brecha en varios países; además, la economía mundial también se reduciría entre un 10% y un 18%", declaró Binny Buchori, del Comité Directivo del C20 de Indonesia.

La crisis alimentaria, que agrava la actual crisis humanitaria, también está provocada por el aumento de la inflación y la especulación del mercado, que ha provocado un importante incremento de los precios de los alimentos.

Según el último informe del Banco Mundial, más del 80% de los Países de Renta Baja (PRB) y de los Países de Renta Media y Baja (PRMB) han registrado niveles de inflación superiores al 5%.

Mientras que la agenda del G20 para lograr los ODS requiere un sistema global inclusivo que promueva el crecimiento económico y el mercado de trabajo, las instituciones financieras como los bancos, los fondos de cobertura y los comerciantes están robando la oportunidad de exprimir el beneficio de la desregulación de los mercados mundiales de alimentos que afectan negativamente a la riqueza de la comunidad de bajos ingresos.

Las políticas económicas y sociales durante esta crisis multidimensional deben centrarse en las personas, con paquetes holísticos de protección social, asistencia sanitaria universal y servicios básicos disponibles más allá de las fronteras para llegar a los más vulnerables.

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"Estamos siendo testigos del inmenso sufrimiento de la gente día a día debido a la prolongada pandemia y a la crisis económica y humanitaria mundial. Si bien el C20 reconoce el esfuerzo del G20 en el establecimiento de la propuesta del Fondo Intermediario Financiero (FIF) para la Preparación, Prevención y Respuesta a la Pandemia (PPR) como una forma de salir de la crisis, es importante que el G20 garantice la transparencia, la inclusión y la accesibilidad del FIF a los países en desarrollo y a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), y lo que es más importante, que garantice que no se trata de una nueva deuda. ", declaró Nadia Daar, de Oxfam Internacional.

La reciente reunión del Grupo de Finanzas del G20, celebrada en julio, no ha logrado encontrar un terreno común en relación con la guerra entre Ucrania y Rusia, y el G20 debe darse cuenta de que la incapacidad y la falta de voluntad de sus miembros para abordar la cuestión creará no sólo un coste más devastador para las vidas humanas, sino también graves consecuencias económicas y un retroceso en el fin de la pobreza.

En respuesta a los intrigantes datos de la crisis mundial presentados por la sociedad civil, Indonesia, como actual presidente del G20, propone una estrategia para reforzar la recuperación y la resiliencia necesarias para soportar futuras crisis en los países en desarrollo, incluidos los últimos países desarrollados y los pequeños estados insulares en desarrollo.

Según Wempi Saputra, Adjunto de Finanzas del G20, la solución de las crisis mundiales en términos de crisis alimentaria, energética y financiera requiere una fuerte colaboración y participación de todas las partes interesadas, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, y esto debe hacerse a través de la acción colectiva.

Wempi también se mostró partidario de que las organizaciones de la sociedad civil dispongan de más espacios de diálogo

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Colaboradora en ReporteAsia.