El primer ministro japonés, Fumio Kishida, está estudiando la posibilidad de iniciar una investigación sobre la Iglesia de la Unificación.
La Iglesia de la Unificación es un grupo religioso sometido a un creciente escrutinio público por sus vínculos con el partido gobernante y por los problemas financieros de sus seguidores, según informaron el sábado fuentes gubernamentales.
El cambio de postura de Kishida se produce en un momento en el que está luchando contra la caída de los índices de apoyo al Gabinete debido a su reticencia a abordar los problemas relacionados con la iglesia, que resurgieron tras el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe hace más de tres meses.
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Kishida tiene previsto anunciar el plan el lunes en una sesión de la Comisión de Presupuestos de la Cámara de Representantes, diciendo que ordenará al ministro de Educación y Cultura que investigue al grupo religioso si es necesario, según las fuentes.
Su gobierno se ha mostrado previamente cauteloso a la hora de ordenar una investigación de este tipo por temor a violar la libertad de religión.
La Iglesia de la Unificación es un grupo religioso sometido a un creciente escrutinio público por sus vínculos con el partido gobernante
En caso de que se lleve a cabo la investigación y en función de su resultado, el gobierno podría emitir una orden de disolución en virtud de la ley de corporaciones religiosas al grupo, fundado en Corea del Sur en 1954 por Sun Myung Moon y a menudo calificado por los críticos como una secta, que ahora se llama formalmente Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial, según las fuentes.
