
Japón ha impuesto estrictas medidas de seguridad en la capital mientras se prepara para celebrar el funeral de Estado por el fallecido ex primer ministro Shinzo Abe, al que asistirán dignatarios extranjeros.
Se instalarán dos puestos para que el público en general deposite flores de homenaje en un parque cercano a la sala del Nippon Budokan de Tokio, sede del gran evento, y se inspeccionará el equipaje de quienes ofrezcan flores y se restringirá el acceso a las calles de los alrededores, según informó el medio Kyodo News.
El evento financiado por el Estado, que comenzará a las 14:00 horas del martes, se enfrenta a crecientes críticas ya que se espera que cueste unos 1.660 millones de yenes (11,6 millones de dólares), con una gran parte atribuida a los costes de seguridad.
Se han celebrado manifestaciones antes del funeral de Estado, con participantes que también dicen que la celebración del evento presiona a la gente para que llore la muerte del divisivo ex líder.
El martes, el Departamento de Policía Metropolitana impondrá medidas de seguridad de alto nivel equivalentes a las adoptadas con motivo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio del año pasado, así como de la ascensión del emperador Naruhito al trono del Crisantemo en 2019.
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Entre las medidas se encuentra la colocación de policías a lo largo de las calles, el aumento de la alerta en la estación JR de Tokio y otros lugares donde se congrega mucha gente, y la recopilación de información para tomar precauciones contra un ataque terrorista del tipo “lobo solitario”.
El tamaño de la presencia policial superará los 18.000 efectivos que se movilizaron en mayo de este año para reforzar la seguridad de una reunión de la “Cuadrilateral” en Tokio a la que se sumaron los líderes de Japón, Estados Unidos, Australia e India.
La policía está tomando precauciones adicionales para garantizar que no se produzca una brecha en la seguridad, dado que Abe fue abatido a pesar de la presencia de la policía mientras pronunciaba un discurso durante la campaña para las elecciones a la Cámara de Consejeros el 8 de julio.
Dado que amplias zonas de la autopista metropolitana y las carreteras que rodean el lugar de celebración estarán cerradas, el gobierno está pidiendo a la gente que utilice el transporte público.