¡Hola amigos! Hoy vamos a hablar de castillos samuráis. Si bien durante la época feudal de Japón. Hubo muchas fortificaciones o castillos, en la actualidad solo quedan 100 de ellos, y de este número, solo hay doce que se conservan originales tal como eran en la antigüedad. El resto son reconstrucciones, algunas más fieles que otras.
¿A qué se debe que tantos castillos ya no existan?
Pues, a muchos motivos. Los castillos japoneses, por lo general, eran construcciones de piedra y madera, los más avanzados también tenían yeso y plomo. Y esto los hacia susceptibles de ser destruidos por incendios, tormentas, terremotos, tsunamis, y más acá en el tiempo, por bombardeos.

Tipos de castillo
Los había portuarios, de planicies, de montañas, insulares, etc., pero todos tenían características en común: todos poseían una torre principal llamada Tenshu que solía tener entre dos y 5 pisos. Los más sofisticados tenían pisos ocultos que no se veían desde el exterior.

Características comunes
Todos tenían salas de almacenamiento de armamento y municiones, estaban construidos sobre bases de piedras con murallas muy difíciles de escalar y como elemento de seguridad adicional tenían las ventanas «Ishi Otoshi», desde donde se hacían descargas de piedras para frenar las avanzadas enemigas.
«Los castillos japoneses, por lo general, eran construcciones de piedra y madera, los más avanzados también tenían yeso y plomo»
Gruesas murallas demarcaban el perímetro de los castillos. Y los portales, llamados «Mon», eran verdaderos frenos blindados a cualquier tipo de ataque.

Otra característica común en estas construcciones eran las aspilleras «Sama» u orificios en las paredes desde donde los samuráis hacían sus disparos. Estos podían ser de forma circular o triangular para los disparos de armas de fuego o rectangulares para los disparos con arcos y flechas.

Su interior
Recorrerlos por dentro es muy complicado debido a sus laberínticos pasillos y empinadas escaleras que buscaban dificultar el ingreso de las fuerzas enemigas.

De castillos a museos
Como decíamos al principio, solo una docena de estos castillos se han conservado originales y el resto, en sus reconstrucciones, han utilizado materiales modernos por cuestiones lógicas de seguridad, incluso los hay con ascensores para permitir el acceso a gente con movilidad reducida.
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La mayoría de ellos se conservan como museos donde se pueden apreciar elementos que utilizaban los samuráis como armas, vestimentas, armaduras y recreaciones de cómo era la vida por aquellos años.

También hay algunos castillos con bellos jardines japoneses en sus alrededores, que bien vale la pena recorrer.
«Todos tenían salas de almacenamiento de armamento y municiones, estaban construidos sobre bases de piedras con murallas muy difíciles de escalar»
Para aquellos interesados en la historia japonesa, también se pueden visitar las ruinas de aquellos castillos que no pudieron llegar hasta nuestros días pero que permiten imaginarnos lo imponente que deben haber sido estas fortalezas.

El Castillo de Edo
Tal es el caso del Castillo de Edo, que fuera destruido durante la restauración Meiji y sobre el cual se levanta actualmente el Palacio Imperial de Tokio.

El Castillo de Edo fue el castillo militar más grande del mundo, jamás superado por ninguna otra construcción ya que tu tamaño abarcaba nada más y nada menos que ¡250 hectáreas! De este coloso solo se conservan algunas ruinas, partes de su foso y algunas puertas amuralladas. La semana que viene conoceremos algunos de los castillos más importantes.
«solo una docena de estos castillos se han conservado originales y el resto, en sus reconstrucciones, han utilizado materiales modernos por cuestiones lógicas de seguridad»
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Los esperamos entonces la próxima semana ¡para seguir recorriendo La Ruta del Samurái!
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