Cuando la tecnología de hoy ayuda a preservar el arte del ayer

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Innovadoras experiencias mancomunadas entre arte y tecnología permiten toda una nueva gama de obras y novedosas relaciones entre espectador, arte y artista.

DAMO Academy, la rama de investigación del conglomerado chino Alibaba, ha utilizado la inteligencia artificial para hacer que los antiguos retratos chinos parpadeen, sonrían y hablen, como parte de una iniciativa para dar vida a los clásicos culturales con la tecnología digital.

DAMO colaboró con una biblioteca pública de Hangzhou, la ciudad natal de la empresa, para animar una docena de cuadros, entre los que se encuentran “El jolgorio nocturno de Han Xizai”, del artista Gu Hongzhong, y las ilustraciones de “El sueño de la cámara roja”, de Cao Xueqin.

“Con la tecnología de IA, podemos ver cómo cambian las expresiones faciales de los personajes históricos mientras recitan la poesía”, dijo Liang Liang, subdirector de la Biblioteca Pública de Hangzhou, al comentar la colaboración, que la biblioteca co-inició para celebrar el Festival del Medio Otoño de este año en China. 

“También invitamos a los residentes de Hangzhou a participar y a grabar voces en off, haciendo de este un evento cultural colaborativo que devuelve a la vida textos y pinturas antiguas”, señaló Liang.

La empresa tiene previsto seguir aprovechando la IA para preservar el patrimonio cultural y los textos clásicos.

Este proyecto explora las posibilidades de conectar la tecnología con el patrimonio cultural de un país, logrando dar vida a libros y pinturas antiguas. Es una nueva forma de presentar valiosos datos históricos.

La tecnología como canal de crecimiento del arte independiente

El proceso

El Laboratorio de Visión de la Academia DAMO, el mismo equipo que está detrás de la tecnología de avatares virtuales de Alibaba y la herramienta de búsqueda de imágenes Pailitao, encabezó el proyecto. Los ingenieros del laboratorio desarrollaron un algoritmo de análisis de imágenes que detecta con precisión los rasgos faciales y los puntos clave de las figuras históricas de las pinturas.

También utilizaron vídeos de residentes de Hangzhou que grabaron para el proyecto, modelando los cambios en sus movimientos. DAMO utilizó sus modelos de IA para procesar este cúmulo de información y transformar las figuras de las pinturas fijas en personajes realistas y en movimiento.

Tang Mingqian, ingeniero de IA de la Academia DAMO, dijo que el mayor reto era asegurarse de que sus personajes captarán realmente el espíritu de la obra de arte original.

Para ello, el equipo revisó cientos de miles de retratos tradicionales para examinar los rostros desde distintos ángulos. Esto ayudó a que los movimientos de la cabeza de los retratos fueran más multidimensionales y reales. 

Además, perfeccionaron la calidad de la imagen y desarrollaron un módulo de red de atención consciente de los bordes que suavizó los movimientos y ayudó a evitar las sacudidas.

Obras inmersivas, el cruce entre la tecnología y el arte

Otros usos de la IA en el arte

Dar vida a retratos antiguos no es el único uso de la Inteligencia Artificial. Sino que también puede ser la respuesta para lograr la conservación de cientos de miles de años de historia y cultura.

Así, la academia DAMO también puso en marcha un proyecto de digitalización de clásicos chinos con la Biblioteca de la UC Berkeley, la Universidad de Sichuan, la Biblioteca Nacional de China y la Biblioteca de Zhejiang.

El proyecto pretende convertir las imágenes escaneadas de los libros antiguos en textos para los lectores en línea, incluyendo el uso de la IA y la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres para ayudar a descifrar los antiguos caracteres chinos, que pueden ser complejos, con diferentes variantes y formas escritas.

La IA también ayuda a la reconstrucción de obras de artes que con el pasar de los años se han ido deteriorando. Así, se puede ensamblar la obra utilizando las mismas paletas de colores, siguiendo los mismos patrones y ayudando a que todos los detalles de la misma sean lo más exacto a lo que era. La IA evita el error humano, que tantas veces ha convertido en viral una obra por las razones equivocadas.

Como se ve, la tecnología no solo se utiliza para empujar las fronteras de lo posible artísticamente, sino que también, nos ayuda a mirar en el pasado, y lograr que viejas piezas tengan nueva vida en el mundo digital.

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Alejandro Zaga Masri es co-fundador de Rimas Producciones, atleta, estudiante, empresario y artista.